La comisión ejecutiva del PSC decidió ayer aplazar el congreso del partido que estaba previsto para los días 28 al 30 de octubre hasta los días 16 al 18 de diciembre a fin de "no interferir" en las elecciones generales previstas para el 20 de noviembre.

El aplazamiento del congreso del PSC, que tiene que ser ratificado por el Consell Nacional, no implicará una nueva convocatoria y ni siquiera se altera el plazo para presentar enmiendas a las ponencias, sino que simplemente se retrasan los días de celebración.

El nuevo calendario contempla que el 29 de agosto se abrirá el plazo para presentar candidaturas como cabeza de lista y el 17 de septiembre una reunión del Consell Nacional las proclamará si sólo hay una por circunscripción o bien convocará unas primarias en el caso de que hubiese más de un candidato.

Según explicó en una rueda de prensa el portavoz del PSC, Miquel Iceta, aplazar la celebración del congreso casi dos meses era la mejor alternativa de las posibles, aunque en la reunión de la ejecutiva también se había contemplado la posibilidad de avanzarlo en lugar de retrasarlo, aunque se descartó porque hubiese implicado tener que acortar los plazos para debatir las ponencias y elegir a los candidatos.

Según Miquel Iceta, en la reunión de la ejecutiva también fue analizado el contexto político en el que se desarrollarán las elecciones legislativas del 20 de noviembre en Cataluña, y el PSC trasladará la "reflexión" al resto de partidos sobre la conveniencia de aplazar o alargar los debates de la comisión parlamentaria que estudia la viabilidad de un concierto económico.