El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha señalado que, tras escuchar la entrevista en TVE al presidente del Gobierno, cree que Mariano Rajoy pedirá el rescate tras las elecciones gallegas y vascas del 21 de octubre y además se teme que no vaya a revalorizar las pensiones. Así lo ha trasladado Rubalcaba al plenario del grupo socialista, que se ha reunido a puerta cerrada en el Congreso, en una intervención en la que ha ironizado sobre el hecho de que las palabras de Rajoy no han conseguido cambiar su análisis sobre la situación política y económica.

Las consideraciones del líder socialista sobre la entrevista al presidente han resultado lo más significativo de su exposición en la primera reunión que los diputados, senadores y eurodiputados del PSOE celebran para arrancar el período de sesiones parlamentarias. Algunos asistentes han explicado que Rubalcaba ha insistido en la apuesta por una oposición "útil y responsable" avalada por la dirección del partido en el Comité Federal.

Sobre las declaraciones de Rajoy, el líder socialista ha señalado que no sabe si fue un lapsus, pero que al hablar del Consejo Europeo (que se celebrará el 18 y 19 de octubre en Bruselas) "se descubrió que no piensa pedir el rescate hasta después de las elecciones en Galicia y Esukadi". "Es Andalucía dos", ha precisado en alusión al hecho de que no se conocieron los presupuestos de 2012 hasta después de las elecciones en esa comunidad. "En marzo ocultó los presupuestos -ha insistido- y ahora el rescate". A juicio de Rubalcaba, el presidente del Gobierno no aclaró nada sobre el futuro de las pensiones y, especialmente, si las va a revalorizar en diciembre por la desviación respecto al IPC; "Nosotros nos tememos que no", ha advertido.

Tras su primer discurso, el secretario general socialista ha contestado una a una a varias intervenciones de los asistentes, entre ellos el ex ministro José Blanco, quien ha aludido a la creciente "desafección" entre los ciudadanos y los políticos. Fuentes socialistas han señalado que Blanco ha expuesto que el "ataque contra la política" es un "ataque a la democracia" y que el PSOE tiene que "denunciar" eso como partido y como grupo.

El debate del jefe de la oposición y sus compañeros, sin reproches ni críticas, se ha extendido durante más de dos horas, en las que nadie ha pedido un cambio de estrategia a Rubalcaba. La reunión ha tenido un carácter "tranquilo", han insistido las fuentes, y sin voces críticas, si bien el diputado vasco Odón Elorza ha apuntado que la oposición socialista debe mostrar mayor dureza. También ha habido alguna intervención hablando de la "ansiedad" que han sentido varios de ellos para dar respuesta a planteamientos del PP. Rubalcaba ha reproducido en buena medida los argumentos defendidos ante el Comité Federal, que se resumen en la apuesta por una oposición "útil y responsable" y en la configuración desde el PSOE de una política alternativa al posible rescate de España.

La portavoz del grupo socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha declarado en rueda de prensa que "no ha habido ningún planteamiento crítico, ni alternativo", y que la reunión ha sido una "puesta en común de la situación política en el arranque del curso" parlamentario. A ese respecto, ha dicho que el Gobierno de Mariano Rajoy empieza el curso "superado por la realidad", "aislado", "solo", "peleado con todos", con "descoordinación entre importantes carteras" y con "lamentables espectáculos de líderes del PP que presiden comunidades autónomas contradiciendo sus medidas".

Algunas fuentes han resumido el estado de ánimo al final de la reunión con la palabra "¡vamos!" y con la convicción de que había que poner "pie en pared" al ofrecimiento de pactos al Gobierno para hacer menos dolosa la situación a los ciudadanos, una vez que el Gobierno ha "dejado claro que no quiere pactar". La lectura y aprobación por asentimiento del informe de gestión presentado por la dirección del grupo sobre el anterior período de sesiones han puesto punto final al encuentro.