Los socialistas recuperan sus tres senadores y el PP se queda con uno

En el Senado también cambian las tornas: el PSOE recupera el terreno perdido en la oleada popular de 2011 y vuelve a contar con tres de los cuatro representantes de la provincia en la Cámara Alta.

En el órgano de representación más cuestionado en las elecciones se sentarán por tanto el alcalde de Aracena, Manuel Guerra, la exconcejala del Ayuntamiento de Trigueros Ana María Pérez y el ex alcalde de Rociana, Amaro Huelva. Tres cargos de perfil municipalista por parte del PSOE, como también lo es la senadora que entra por el PP, la alcaldesa de Valverde, Loles López. Regidora que tendrá que confirmar a partir de ahora su salida del Ayuntamiento y andevaleño después de que el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, advirtiese que se aplicaría desde el partido la política de una persona, un cargo.

El sistema de adjudicación de escaños en el Senado, de votación abierta y directa al candidato, obliga a tener un muy elevado número de votos para hacerse con el acta de senador. Así, el bocado que los partidos emergentes han dado al bipartidismo no ha sido suficiente en este caso en la provincia onubense, aunque sí se ha reflejado en un Senado multicolor en el conjunto del país. El senador más votado del PSOE, Manuel Guerra, estaba al cierre de esta edición (con un 97,5% escrutado) por debajo de los 89.000 votos, mientras que en los anteriores comicios la senadora del PSOE, Petronila Guerrero, que fue la última en entrar lograba 100.371 apoyos. Y ya entonces marcaba un récord por debajo. En el caso del PP, la situación es aún más dramática: mientras el senador Matías Conde lograba en 2011 105.700 votos, la secretaria general del PP-A ha entrado con 68.700 votos en la Cámara Baja.

¿Dónde han ido todas esas papeletas perdidas respecto a 2011? Al saco de Podemos y al de Ciudadanos. La número 1 podemita, Josefa Gallardo, ha logrado 32.801 apoyos y el de naranja, Juan José Dionisio, 24.344.