Manuel Aznar López, hermano del ex presidente del Gobierno José María Aznar, presentó ayer ante el Senado su candidatura como consejero del Tribunal de Cuentas y aprovechó la comparecencia para proponer algunas mejoras en el funcionamiento de este órgano.

Aznar defendió que el Tribunal de Cuentas tenga carácter consultivo, que se coordine con el tribunal europeo de cuentas o que adopte sistemas internos de calidad y excelencia, porque considera paradójico que llevando a cabo controles de calidad sobre la gestión económica-financiera de las administraciones públicas, "no tenga sistemas de control interno de la calidad de sus propios métodos".

El Senado dio luz verde a los seis miembros del Tribunal de Cuentas que le corresponde designar, entre ellos el propio Aznar y la ex ministra de Justicia Margarita Mariscal de Gante.