La Feria de Abril ha vuelto y lo ha hecho a lo grande, con una afluencia masiva durante los primeros días que, según los caseteros, ha desbordado todas las previsiones. Tras dos años de ausencia a causa de la pandemia, las ganas de disfrutar de la semana de farolillos ha provocado que en el real se hayan vivido aglomeraciones de sevillanos y foráneos.

El adelanto del pescaíto para alargar la feria y cubrir dos fines de semana de oferta turística, sumados a un festivo local en el ecuador de la semana, ha creado un modelo de Feria que aunque está implantado desde la edición de 2017 es ahora cuando está siendo insistentemente planteado por el "efecto llamada" que supone.

El Ayuntamiento, por su parte, defiende la Feria actual. En medio de un debate sobre si la Feria de Sevilla debe volver a su modelo tradicional, como vienen reclamando muchos sevillanos a través de las redes sociales, el Ayuntamiento ha apuntado a las bondades del actual. La ausencia de incidencias reseñables y una gran afluencia de público, han sido destacadas esta Feria por los responsables municipales. Una Feria que, además de una “inyección de moral” después de dos años de pandemia, supondrá una importante inyección económica a la ciudad, que rondará los 900 millones de euros. “El modelo de Feria, por tanto, funciona”, aseguran los representantes municipales.

- ¿Qué Feria de Abril prefieres: la actual de sábado a sábado o la de antes?