"Chenoa y yo nos dejamos llevar por el momento"

En plena gira de conciertos de su último disco, Relojes de arena, David de María -que actuará en el Palacio de Congresos de Granada el próximo 10 de junio- no deja de sorprenderse por el revuelo que, a su alrededor, se ha organizado por la relación que, según todos los corrillos del corazón, le unía a la cantante Chenoa. El artista, con más de 15 años de profesión a sus espaldas, no está dispuesto a entrar en un mundo, el de la prensa rosa, al que nunca ha pertenecido y que, además, se encuentra bastante alejado de su forma de ser. Sea como sea, con su humildad característica, el jerezano se presentó ayer ante los medios para comentar en Madrid un estudio de la firma Evax que nos sirvió para conocerle mejor.

-¿Es verdad que la música acompaña diversos estados de ánimo de la mujer?

-Bueno, una canción puede ser como la fotografía de una vivencia, de un sentimiento. Pase lo que pase, eso te volverá a llevar las mismas sensaciones. La mía, por ejemplo, te acompaña y te sirve de autorreflexión.

-Pero, ¿son muy diferentes ellas de ellos en este sentido?

-Las chicas, según Evax, son más sensitivas, más sensibles, más abiertas. Ya sea rockera, tecno o pop, se muestran más receptivas. El hombre, salvo algunos que tenemos el lado femenino más desarrollado, es más rudo.

-Entonces, usted… ¿sabe mucho de mujeres?

-De las mujeres nunca se termina de aprender. Son una fuente de inspiración inagotable. De hecho, a pesar del paso del tiempo, más te siguen sorprendiendo. La adaptación a esta época, las está cambiando bastante.

-¿Piensa que para bien… o para mal?

-Pienso. Simplemente (risas).

-Pero David de María es muy de público femenino, ¿no?

-Hombre, le debo mucho y creo que es un agradecimiento mutuo. He dado una especie de medicina al ofrecer el testimonio de un chico que escribe pensando en ellas. Así he aprendido a meterme en su piel.

-¿Les envidia en algo?

-Tal vez en que pueden ser madres y yo sólo puedo dejar una semilla. En todo caso no es envidia, sino admiración.

-¿No se plantea la paternidad?

-Verás, tengo 34 años… (risas). Lo bueno es que nosotros lo tenemos más fácil en eso pero no me gustaría marcharme de este mundo sin ser padre.

-¿Y lo que menos le gusta de ellas?

-La astucia estratégica que son capaces de utilizar y la frialdad cuando no profundizan en el amor. Eso lo borraría.

-Por una mujer precisamente le vemos más en todos lados…

-Llevo mucho ya como David de María y, durante estos años, me he mantenido alejado de ese tipo de información (y lo voy a seguir estando). Los sentimientos de mi vida son míos.

-¿Cómo hará para soportar el chaparrón?

-Trabajando. Estando cada vez más en los estudios, no accediendo a ese tipo de prensa… Yo no estoy dando ningún motivo ni echando ningún fuego.

-Quizás sus imágenes del dueto con Chenoa han destapado la caja de Pandora…

-Es que tengo intención de coincidir más veces. Nosotros no estamos jugando a ningún juego ni hemos hecho ningún tipo de declaración al respecto. Un beso se lo doy a mis músicos cada noche. Eso quedó ahí y no ha ido a más. Nos dejamos llevar por el momento.