Conquistada por el estómago

Se presentó ante el público como una mujer aventurera, capaz de vivir y contar cualquier experiencia. Una periodista intrépida, a la que no le da miedo el riesgo y que es capaz de ponerse en el pellejo de cualquier persona. Su nombre es Samanta Villar y el programa con el que se dio a conocer es 21 días. Ahora, y tras cerrar una etapa en el espacio de Cuatro, está al frente del programa, no menos controvertido, Conexión Samanta. Otro trabajo que le da la oportunidad de viajar y conocer rincones del mundo de una forma más relajada, aunque no deja de ser una experiencia intensa . Quizás por ello la periodista catalana no arriesga cuando se trata de tomarse un descanso. Su destino favorito es, sin duda, las playas de Andalucía. Este verano descansa en emisión pero no en grabación, aunque espera poder darse una de las escapadas que tanto le gustan.

"Es imposible quedarme con un rincón de Andalucía, me gusta enterita. Desde Almería hasta Huelva pasando por cada una de sus provincias, aunque si hablamos de veranito me quedo con sus playas, como las de Málaga. ¡Andalucía no te la acabas!". No hay cosa que le guste más a Samanta que pasear por la Costa del Sol o la Costa de la luz. Málaga y Cádiz son dos de sus destinos favoritos para veranear. "En los malagueños he encontrado un cariño increíble, quizás esté más enamorada de la gente de Málaga que de otra cosa, aunque es preciosa. Me encanta".La periodista, que se declara una comilona empedernida, asegura que a ella se le conquista por el estómago y que Andalucía tiene todos los ingredientes necesarios para que esté rendida a sus pies. "No hay cosa que me guste más que las berenjenas rebozadas de Málaga, las tortillitas de camarones o comer una tapita de mojama en la terraza de un bar de Cádiz. Lo confieso: puedo dar lo que me pidan por una buena comida. La gastronomía es tan importante como la oferta cultural o de ocio". Su pasión por Andalucía, y su gente, no es exclusiva para la temporada estival. "Intento visitar el sur durante todo del año, no sólo en sus playas está su encanto. Por ejemplo, me encanta visitar Sevilla en Semana Santa, el ambiente que hay por sus calles y la devoción que allí se vive, o visitar Jaén y comprar aceite. El mejor, sin duda".