La relación entre Carmen Cervera y Borja Thyssen lleva rota algún tiempo pero de sobra es conocida la voluntad de la Baronesa por retomar el contacto con su único hijo. Hace unos días se especuló sobre la posibilidad de que podía haberse producido un acercamiento pero, tal y como la propia Tita ha manifestado, nada más lejos de la realidad. Los rumores sobre una posible reconciliación con Borja durante un encuentro secreto en un hotel de Madrid no tienen fundamento, como la propia Carmen Cervera ha dicho en la inauguración de la exposición El Surrealismo y el Sueño en el Museo Thyssen. La pregunta sobre si se había producido dicho encuentro era inevitable, pero Carmen fue rotunda: "No se ha producido, no es verdad, es un invento vuestro, de la prensa", afirmó con semblante serio pero sincero.

A pesar de no tener buenas noticias respecto a lo más importante para ella, su hijo, Carmen estaba radiante. Con el pelo recogido en una sencilla coleta, lucía un traje blanco de chaqueta y pantalón, habitual en su armario, que combinó con zapatos de plataforma bicolor en blanco y negro.

Más tarde, para la gala, la baronesa Thyssen optó por un traje sastre en color negro muy elegante con zapatos plateados. Para disfrutar de tan señalada velada, además, estuvo acompañada por su inseparable amigo Manolo Segura, padre biológico de Borja, quien acudió al acto en compañía de su mujer, Mari Paz.

El hecho de que Carmen pasara gran parte del último verano en compañía del publicista, con el que Borja también mantiene muy buena relación, hizo pensar que podría darse alguna ocasión propicia para tan esperado acercamiento. Con todo, parece que el padre biológico de Borja no ha logrado poner de acuerdo a a ambas partes, al menos de momento.

No obstante, Carmen no pierde la sonrisa ante los medios de comunicación a pesar de faltar pocos días para el comienzo del juicio por la demanda que la Baronesa interpuso contra Borja y su nuera Blanca por apropiación indebida de papeles, cartas y documentos suyos. Como ha declarado varias veces, su sueño sería estar al lado de su hijo en momentos como la inauguración de anteayer y todavía mantiene la esperanza de que haya una reconciliación. Pero de momento se dedica en cuerpo y alma a sus hijas pequeñas y a la pasión que ocupa su vida por completo: el arte.