La cara y la cruz de Ana Torroja

Octubre de 2008 fue la desgraciada fecha en la que, Ana Torroja -en compañía de su amiga Esther Arroyo y de los maridos de ambas-, sufría un accidente de tráfico que, sin duda, ha marcado un antes y un después en su vida. Fue en el kilómetro 44,550 de la carretera N-340 -en el término gaditano de Barbate-, donde tuvo lugar un choque frontal entre dos vehículos -el de nuestra protagonista y otro- que tuvo como consecuencia heridas de diversa gravedad, en el caso de la modelo, y una fractura de clavícula, para la cantante.

Desde entonces hasta ahora, apenas hemos sabido de esta mujer que, durante más de una década, formó parte de, posiblemente, el grupo más exitoso de la historia del pop en España. Así, con Mecano logró crear un repertorio en el que encontramos títulos imprescindibles como Hijo de la luna, Me cuesta tanto olvidarte, La fuerza del destino, Mujer contra mujer y otros muchos que, hoy día, han quedado como parte de la memoria colectiva de nuestro país. Luego, en 2003, llegó Frágil, la propuesta con la que iniciaba una carrera propia que, a pesar de no ser tan puntera como la que compartió junto a Nacho y José María Cano, tampoco ha pasado indiferente.

Varias giras multitudinarias -una, en concreto, al lado de Miguel Bosé- y varios intentos después de volver a reunir a sus antiguos compañeros de grupo -todos ellos no fructíferos por las "diferencias irreconciliables" de concepto-, Ana Torroja Fungairiño -su auténtico nombre- ha decidido darse una nueva oportunidad con Sonrisa nuevo álbum grabado en Nueva York en el que, además de ella, colaboran amigos como el mencionado Bosé y Nena Daconte, entre otros. Un trabajo que se publicará en varios formatos, que se lanzará al mercado el próximo 14 de septiembre y que contará, el 16 de octubre, con un estreno de lujo en un concierto solidario por el Sahara que tendrá lugar en La Farga de L'Hospitalet.

Será el momento de descubrir cómo está esta artista nacida el 28 de diciembre de 1959 en Madrid y que, en 2005, con 45 años, dio a luz por vez primera -en la Clínica Ruber y mediante cesárea-, a la niña fruto del matrimonio con Rafael Duque (que se celebró en 2003 en una goleta en el Mediterráneo balear). Una noticia que le hizo ocupar todos los medios de comunicación, por la avanzada edad con la que decidió ser mamá, y que fue seguida de otra vivencia no tan agradable cuando, en 2009, resultó señalada por el dedo de la justicia como presunta implicada en un caso de fraude fiscal de nombre Relámpago. Ana, lejos de esconderse, se negó a comparecer ante el juez quien, buscando una posible canalización de blanqueo de capitales, vio la posibilidad de que, la intérprete, hubiera desviado 475.000 euros, por un lado, y 180.000, por otro. 655.000 euros en total que la pusieron en el punto de mira y que, por lo pronto, sólo le causaron esos quebraderos de cabeza.

No olvidemos que hablamos de una persona millonaria en el número de copias vendidas a lo largo de su historia profesional pues, a los 25 millones de discos que atesoró con Mecano, hay que sumar un millón y medio más logrados en solitario. Eso por no citar los ingresos obtenidos gracias a unos conciertos, durante la década de los 80 y los 90, que aún se recuerdan. Y es que, Ana Torroja, con más de medio siglo a sus espaldas, es, haga lo que haga, un valor seguro.