El familiar viaje de Federico y Mary de Dinamarca

Los príncipes herederos Federico y Mary de Dinamarca se encuentran de viaje oficial en las islas Feroe en compañía de sus cuatro hijos: Christian, de 13 años; Isabel, de 11; y los gemelos Vicente y Josefina, de 7. Con un calendario de actos que abarca desde primera hora de la mañana a última de la tarde, y hasta 14 actos en un sólo día, la familia al completo está protagonizando múltiples anécdotas, incluida la propia Mary, quien ataviada con el traje regional, no ha dudado en aceptar un buen trago para poder seguir el ritmo de la agenda oficial.

Banquetes, fiestas y danzas regionales cogidos de la mano ocuparán hasta mañana a Federico, Mary y sus hijos. Entre las anécdotas más curiosas: en una recepción los anfitriones, al ver que la princesa Mary no terminaba de soltarse la melena, le ofrecieron un chupito de algún tipo de licor local, bastante fuerte a juzgar por su cara al probarlo pues, siguiendo los dictados del caprichoso protocolo y la cortesía natural, no pudo rechazarlo.

A pesar de esta original velada, los cuatro niños han sido el resto del tiempo los protagonistas del viaje. Las largas horas de actividades oficiales, en las que por cierto se desenvuelven como auténticos profesionales, no han mermado su curiosidad, ni su ánimo ni un ápice. Debido a sus diferentes edades, no todos superan en las mismas condiciones las jornadas maratonianas. El jueves, sin ir más lejos, desembarcaron poco antes de las diez de la mañana en la primera ciudad y, junto a sus padres conocieron al alcalde y visitaron un colegio. Demasiada actividad para Josefinal, quien en una de las escenas más tiernas de la jornada aparece casi quedándose dormida de pie, ramo en mano incluido.