"Hemos labrado una carrera muy digna siendo coherentes"

Corría el año 1987 cuando, Teo y María, decidieron sacar adelante un proyecto, el grupo Cómplices, que, tras una primera formación -Golpes bajos-, daría un giro de 180 grados a sus vidas. Desde entonces no han parado de luchar por hacer una música que ha ido sumando adeptos y que, ahora, recopilan en un disco, 20 años, que coincide con la representación en Madrid de un musical que también homenajea el buen hacer de los artistas gallegos. Así, arropada por voces como las de Mónica Naranjo, Javier Ojeda, Rosana, Sole Giménez, El sueño de Morfeo o Huecco, la pareja ha realizado un repaso a una trayectoria de la que reconocen sentirse muy orgullosos.

-¿20 años son pocos... o muchos?

-(Teo) Son pocos porque pasan volando. Si analizas disco a disco sí que te puede parecer más pero a mí me ha dado la sensación de haberse ido como un soplo. Continuamos con la misma actitud.

-¿Cuál?

-(María) Ésa de creerte en la cuerda floja al desconocer por completo qué va a pasar, si una grabación va a funcionar o no…

-(Teo) Es el morbo que tiene esta profesión y que a nosotros nos motiva.

-Entonces, insisto, el tiempo, ¿no pesa?

-(María) No. Pesa el momento, cómo está la industria, el entorno, ver en qué han convertido la tele, la situación política… Lo otro, no.

-Recopilar la obra de dos décadas debe ser una labor compleja, ¿Con qué mirada lo han hecho?

-(Teo) Bueno, yo tengo claro que es el final de un ciclo. No sé si haremos más discos y no nos separamos pero sí es hora de que echemos hacia adelante para descubrir qué sucede. No somos nostálgicos y, por mi parte al menos, prefiero el futuro y las cosas buenas que debe traer. Más bien han sido los medios los que se empeñan en recordar los 80 y hacer recopilatorios de esa época.

-Voy a citarles algunos nombres que colaboran con ustedes en este disco para que me comenten algo de ellos… Por ejemplo, Mónica Naranjo…

-(Teo) Una de las mejores intérpretes de este país. Una gran vocalista con la que, aunque ha merecido la pena, he tenido que equilibrar la voz.

-¿Sole Giménez?

-(María) Es como una hermana. Siempre hemos tenido contacto con ella y ha sabido llevar muy bien el tema que le ha tocado, Hoy necesito, a ese terreno del jazz que tanto le gusta.

-El último, David de María…

-(Teo) Un desconocido que, de pronto, se ha convertido en toda una sorpresa. Posee una fuerza casi espiritual y religiosa.

-¿Satisfechos con el resultado de esta nueva aventura?

-(Teo) Hombre, ha sido una terapia 'cojonuda'. Tomo café y me encanta el whisky pero esto ha estado muy bien. No hay problemas porque creo que hemos labrado una carrera muy digna. Habrá a quien le guste o no nuestro estilo pero nadie puede discutir que hemos sido coherentes.

-(María) Actualmente, por las condiciones que existen, no permiten que se puedan hacer trayectorias largas. Hay una obsesión por la causa y el efecto.

-¿Y de aquí en adelante? ¿Qué toca?

-(Teo) Pues yo tengo pendiente unas canciones sobre Valle Inclán y María se encuentra rodando unos documentales de la mujer por el mundo. Aparte, estamos implicados en la causa de una ONG, Alas solidarias, a través de la cual ayudamos a pilotos que traen niños con mala salud, y con una escuela orientada a aquellos que deseen dedicarse a esto.