Los macizos de la Eurocopa
Con más o menos belleza, su tirón entre las féminas es indiscutible. Pero Casillas, Khedira, Defoe o Pirlo tienen otro rasgo en común: sus parejas suelen ser famosas y gastar medidas perfectas. Dios los cría y ellos se empeñan en juntarse.
Nos parezcan más o menos guapos, por donde pasan van rompiendo corazones, cautivando a algunas e interesando a todas. Será por su fama, su dinero, su excelente forma física, sus músculos o su cara bonita. Lo cierto es que a ninguna mujer dejan indiferente. De ahí que ya ni siquiera extraña que los protagonistas de la Eurocopa 2012 tengan novias o mujeres tan explosivas y llamativas. Es lo que tienen los macizos. Dios los cría (o crea) y ellos se juntan.
Para hablar de un caso claramente representativo de lo que hablamos ni siquiera tenemos que salir de España. A Íker Casillas siempre le gustaron las chicas guapas, pero hasta que conoció a Eva González eran anónimas y sobre todo discretas. En 2008, tras romper con Eva, el portero de la selección española tuvo algún fugaz idilio. Pero nada que ver con la historia de amor con Sara Carbonero, con la que -pese a que ellos lo niegan- probablemente pase pronto por vicaría. Fueron la pareja del Mundial de Sudáfrica, y ahora vuelven a estar de moda en la Eurocopa. Lo suyo, desde luego, es trabajar codo con codo.
Pero Casillas no es el único futbolista de la Selección que provoca suspiros. También están Xabi Alonso, el favorito de un público algo más maduro; Fernando Llorente, con menos fans aunque igual de fieles; Fernando Torres, ya no tan 'niño', y Sergio Ramos, pareja de Lara Alvarez, con el que se hace realidad lo de que la belleza es cuestión subjetiva.
Con el alemán Sami Khedira también se cumple dicha máxima. En su caso, resulta cuanto menos sorprendente que a su lado tenga una novia tan imponente como Lena Gercke, una modelo rubia y también alemana de 23 años con la que ha protagonizado varias portadas subiditas de tono y ligeritos de ropa. Sobre todo ella. La más polémica fue la de la revista GQ en la que el centrocampista ofensivo tapaba uno de sus pechos con su mano. Les dio a conocer a medio mundo y causó una multa a un diario tunecino.
De la selección inglesa, destaca Jermain Defoe, quien ha ocupado numerosas veces las listas de hombres más guapos del Reino Unido. También es inglés y acumula una legión de admiradoras John Terry, aunque sus famosos cuernos en 2010 a su esposa, Vanessa Perroncel, le hizo perder muchos tantos con las chicas. Esto, unido a su fama de mujeriego y bebedor, no ha repercutido muy positivamente en su imagen pública.
Tampoco le anda a la zaga el elegante centrocampista de Italia Andrea Pirlo, quien haciendo honor a la fama de conquistadores de los italianos, no dejó títere con cabeza antes de casarse con Samantha Deborh y tener dos hijos con ella. Ahora está felizmente retirado.
Pero no solo los guapos pueden estar felizmente unidos a mujeres bellas. Andrés Iniesta, nuestro no-guapo oficial y no por ello menos atractivo ni competente jugador, abandonará la soltería el mes que viene para casarse con su novia Ana Ortiz, con la que tiene una niña. El portugués Pepe, por su parte, será padre este mismo verano (vaya por delante la disculpa, pero esperemos que salga a la madre). Aunque difícil de mirar, Mesut Özil, de la selección alemana, tiene una explosivísima novia, la actriz venezolana Aída Yéspica. Franck Ribery es la excepción que confirma la regla. El francés tiene una pareja que... digamos que le comprende perfectamente.
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