Incidente en el Ikea de Castilleja

Archivo definitivo de la denuncia de Isabel Pantoja contra un paparazzi

  • Su abogada recurrió fuera de plazo

La tonadillera Isabel Pantoja

La tonadillera Isabel Pantoja

La denuncia de Isabel Pantoja por el supuesto acoso de un paparazzi en una tienda de Ikea ha quedado definitivamente rechazada pese a un intento de su abogada para recurrir fuera de plazo.

El juez de instrucción 18 de Sevilla, con el apoyo del fiscal, rechazó en octubre admitir a trámite la denuncia. Se basó en que la  tonadillera estaba en un espacio público, en horas de apertura comercial, y no sufrió el tipo de hostigamiento que prevé la ley para el delito de acoso.

Los hechos ocurrieron  el 24 de agosto pasado cuando la cantante se encontraba con su nuera Irene Rosales viendo cocinas en la tienda de Ikea en Castilleja de la Cuesta y un fotógrafo intentó tomarles fotos.

Isabel Pantoja se puso nerviosa, empezó a increpar al paparazzi y se produjo un altercado en el que acabaron interviniendo los servicios de seguridad del centro comercial y luego la Guardia Civil, que levantó un atestado y escoltó a la cantante hasta la salida.

En su denuncia,  Pantoja argumentó que el paparazzi vulneró su derecho a la privacidad e intimidad e incurrió en un delito de revelación de secretos, lo que le causó daños morales. 

Pero la Fiscalía y el juez entendieron que se trataba de hechos ocurridos en un lugar público como es una tienda y durante el horario de apertura. Tampoco apreciaron que se cumpliesen los requisitos de hostigamiento que configuran  el nuevo delito de acoso del artículo 172 del Código Penal.

Este delito, conocido como “stalking”, sanciona a quien “persiga, vigile o busque la cercanía” de otra persona con actitudes que le causen “inquietud o desasosiego”.

La abogada de Pantoja presentó un recurso contra el auto judicial pero lo hizo fuera de plazo. Cuando le notificaron esta circunstancia, elevó un nuevo escrito en el que anunciaba su renuncia al recurso, lo que carecía de efectividad ya que el archivo era firme en cualquier caso, según informan fuentes judiciales a este periódico.

El incidente en Ikea fue comentado ampliamente en la prensa rosa, con diferentes versiones: según algunas,  la cantante perdió los nervios, lanzó un carrito de la compra contra el fotógrafo y comenzó a gritarle muy alterada. “¡Siete años aguantando, siete años amargada en un infierno, la prensa me tiene machacada!”, decía la tonadillera, que terminó echándose a llorar, igual que su nuera.

La abogada de Pantoja argumentó  su denuncia en que las dos mujeres estaban en un reciento privado desarrollando una actividad privada. 

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