Abusos sexuales

Dos años de cárcel por abusar de la hija de 13 años de la pareja que le alquilaba una habitación

La sede de la Audiencia de Sevilla.

La sede de la Audiencia de Sevilla. / M. g.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha confirmado la condena a dos años de cárcel a Javier M. C. por abusos sexuales a una menor dictada por la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla. La defensa del acusado presentó un recurso ante el alto tribunal andaluz alegando que la acusación formaba parte de un complot de los padres de la niña para conseguir dinero. Sin embargo, el TSJA ha desestimado el recurso.

La sentencia, facilitada por la oficina de comunicación del TSJA recoge que Javier M. C. , de nacionalidad colombiana, el 5 de septeiembre de 2020 llevaba unos días como inquilino en una casa propiedad de los padres de la víctima cuando sobre las nueve de la noche coinicidió en la cocina con la hija de 13 años de los dueños de la vivienda. Allí, "guiado por la intención de obtener una satisfacción sexual", la abordó por la españada y le apretó el pecho por encima de la ropa. La niña gritó llamando a su madre y salió rápidamente de la habitación. Los padres echaron a Javier de la casa y avisaron a la Policía, que lo detuvo. 

La Audiencia condenó al acusado a dos años de cárcel y el pago de 1.500 euros de indemización. Frente a este fallo, la defensa interpuso un recurso de apelación basado en que todo fue una "invención ideada por los padres de la menor por motivos económicos", que ahora ha sido desestimado por el alto tribunal andaluz.

Sin embargo, la Sala de Apelación del TSJA coincide con la Audiencia de Sevilla y aprecia "verosimilitud, sinceridad y, consiguientemente, credibilidad" y considera inverosímil la versión del acusado. Según Javier M. C., "el impago de una cantidad debida por la habitación que ocupaba en la vivienda donde vivía la menor con sus padres llevó a éstos a urdir la falsa imputación para conseguir que dejara la vivienda; menos creíble aún es que la menor, cuya espontaneidad y sinceridad al declarar es perceptible, se aviniera a seguir tan bellacas instrucciones". Además recuerda que la versión de la niña ha sido la misma durante todo el proceso, manteniéndose "coherente, estable y sin contradicciones, las cuales ni se alegan ni se detectan".

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