Sentencia

Condenado por agredir a dos guardias civiles con un palo de fregona en Cantillana

El puesto de la Guardia Civil en Cantillana.

El puesto de la Guardia Civil en Cantillana. / M.G.

La Audiencia de Sevilla ha ratificado la pena de tres meses de cárcel a un vecino de Cantillana que agredió con un palo de fregona a dos guardias civiles que iban a detenerlo porque antes había pegado a su hermano. La Sección Séptima rechaza así el recurso de apelación presentado por el encausado contra la sentencia inicial del Juzgado de lo Penal número 14 de Sevilla, que lo condenó por un delito de atentado y dos delitos leves de lesiones.

Los hechos ocurrieron cuando dos agentes se disponían a detener al acusado "por las lesiones causadas días antes a su hermano, que este había denunciado contra él y que posteriormente perdonó". "Hallándose en la puerta de su domicilio de Cantillana, con total desprecio hacia la autoridad que representaban, comenzó a golpear con la fregona que portaba en los brazos a los referidos agentes y forcejeó bruscamente con ellos", según consta en la sentencia, adelantada por Europa Press.

Esa primera sentencia le impuso tres meses de cárcel por el delito de atentado y dos multas por los delitos leves de lesiones, así como la obligación de indemnizar a uno de los agentes con 600 euros y a otro con 180.

En su recurso de apelación, la defensa del inculpado criticó que no fuese aplicada la eximente de anomalía psíquica y que no se hubiese tenido en cuenta que "los hechos no revistieron gravedad". La Audiencia, sin embargo, replica que "no hay en la causa dato probatorio alguno que preste respaldo a la tesis de que el recurrente padece alguna patología psiquiátrica".

"Ni fue reconocido por facultativo alguno cuando fue detenido, ni ante el médico forense. Tampoco compareció cuando fue citado por el instructor para ser reconocido por el médico forense, ni el letrado defensor ha aportado documentación clínica de ningún tipo que evidencie la presencia de una supuesta patología que tampoco identifica", expone la Sección Séptima.

El tribunal tampoco acepta "restar trascendencia jurídico-penal" a lo que hizo el condenado. "Uno de los agentes afirmó con claridad en el plenario que el acusado, cuando le pidieron explicaciones, comenzó a golpearlo con el palo de la fregona y le causó menoscabos corporales en un brazo. Y el otro agente refirió que también fue alcanzado por dicho palo, aunque el acusado le hizo menos daño que a su compañero, pero que en todo caso, al reducir al apelante, este propinó patadas y puñetazos".

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