Apropiación indebida en la Hermandad

La juez procesa al ex mayordomo del Valle por un desfalco de 219.000 euros

  • La magistrada Pilar Ordóñez aprecia delitos de apropiación indebida y falsedad documental

Un nazareno de la hermandad del Valle realiza su estación de penitencia.

Un nazareno de la hermandad del Valle realiza su estación de penitencia. / juan carlos muñoz

El ex mayordomo de la hermandad del Valle Antonio Castro se sentará en el banquillo de los acusados para responder de un desfalco de más de 219.000 en las cuentas de la hermandad durante los años que realizó las funciones de tesorero de la misma. La juez de Instrucción número 10 de Sevilla, Pilar Ordóñez, acaba de dictar un auto en el que procesa al ex mayordomo por delitos de apropiación indebida y falsedad documental, en relación con unos hechos que fueron inicialmente reconocidos por el cofrade investigado, según confirmaron a este periódico fuentes judiciales.

Los hechos fueron denunciados en febrero de 2016 y ahora la juez ha puesto fin a la investigación, en la que consta un informe pericial que cifra el “descuadre” de las cuentas aprobadas en los Cabildos Generales de Cuentas entre 2011 y 2015 que asciende a 219.660,26 euros, al apreciar un desfase de la cuenta de caja en los años 2013, 2014 y 2015 de 119.566,26 euros en la cuenta de bancos; a lo que se añaden otros 50.198,57 euros en el periodo 2011-2015; y cantidades adeudadas aunque constan como pagadas en la contabilidad que ascienden a otros 49.895,43 euros.

En el informe elaborado a instancias del juzgado, el perito concluye que se ha producido un “descuadre en las cuentas, que se ha realizado un falseamiento de la cuenta de caja y de la cuenta del banco”, así como que se han reflejado “pagos de operaciones ficticias, alterando los importes de los efectos que se pagaban por banco, así como supuestos de pagos de operaciones reales, no llegando nunca el dinero al proveedor, no justificándose la salida de dinero de la caja y contabilizando pagos que nunca se llegaron a realizar”.

Para llegar a estas conclusiones, el perito analizó los movimientos de la cuenta bancaria de la Hermandad desde el año 2011, y también las cuentas aprobadas en los distintos Cabildos, el listado de ingresos y gastos de la Hermandad, y los balances y libros mayores.

La instructora recuerda en el auto que en diciembre de 2015 el acusado firmó un documento en el que reconoció la “distracción” de 77.152,07 euros, admitiendo la deuda y comprometiéndose a abonar el dinero, emitiendo dos pagarés por importes de 67.000 euros cada uno que no fueron atendidos.

Un año después, en diciembre de 2016, el investigado firmó otro documento similar en el que admitía que se apropió de forma indebida de 56.847,93 euros en efectivo de la Hermandad, “mediante disposiciones en efectivo y cobrando cheques”, comprometiéndose a abonar esta cantidad, así como los 77.152,07 euros que había reconocido anteriormente. El ex tesorero investigado llegó incluso a enviar al entonces hermano mayor, Lucas Maireles, un documento a través de whatsapp en el que hacía constar que una hermana suya había realizado una transferencia a favor de la Hermandad por 70.000 euros, aunque esa transferencia nunca se hizo.

La juez detalla en el auto que transforma las diligencias previas en un procedimiento abreviado contra el ex mayordomo que los distintos cabildos generales de cuentas presentan un saldo final en la cuenta bancaria que es distinto al saldo real que existía en la cuenta bancaria y que sí coincide con la cuantía reflejada en una cuenta “manipulada”.

Según la instructora, se han cargado cheques en la cuenta manipulada que “no aparecen en el movimiento real de la cuenta bancaria y a la inversa, hay cheques cargados en la cuenta real que no están en la cuenta manipulada y esta última no recoge las devoluciones de recibos domiciliados de acreedores, por lo que en las cuentas de ingresos y gastos hay irregularidades, no recogiendo en ellas facturas impagadas y dándose por pagados recibos que habían sido devueltos, figurando pagos no realizados”.

De esta forma, los saldos finales de banco aprobados por el Cabildo General de Cuentas de la Hermandad en 2011, 2012, 2013, 2014 y junio de 2015 arrojan una diferencia respecto a los saldos reales del banco de la hermandad en esas fechas”, algo que se debe a que el ex tesorero, a través del ordenador, podía consultar la cuenta bancaria y “manipularla” y así en la rendición de cuentas del 2015 en el Cabildo Oficial de Cuentas “presentó documentación bancaria manipulada”.

El auto concluye que existen motivos suficientes para atribuir los delitos al investigado, por lo que acuerda continuar con la tramitación de la causa y da un plazo a la Fiscalía y a la Hermandad para que soliciten la apertura de juicio oral o el archivo de la causa.

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