La Audiencia de Sevilla ha condenado a dos años de cárcel a un hombre que vejó a su exesposa y entró sin permiso en su vivienda en Morón de la Frontera. El acusado iba a ser enjuiciado esta semana por un jurado popular, pero la vista oral no se celebrará porque las partes alcanzaron un acuerdo por el que el varón ha aceptado esa pena de prisión y cinco años de prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 200 metros de la víctima, todo esto por el delito de allanamiento de morada, y 20 días de localización permanente en un domicilio diferente y alejado del de su expareja por un delito leve de vejaciones injustas de carácter continuado.

Por conformidad de las partes, la Audiencia considera probado que el encausado mantuvo una relación sentimental durante 22 años con la víctima. Durante once años estuvieron casados y además tienen dos hijas menores de edad. La relación, sin embargo, terminó en junio de 2020. El 23 de junio de 2021 se dictó sentencia de divorcio de mutuo acuerdo.

Sobre las 9.30 horas del 30 de julio de 2021, el acusado envió mensajes a su exesposa diciéndole que iba a pasar por su casa para recoger unas cosas del sótano, a lo que ella respondió que no lo hiciera porque no estaban allí las niñas. Instantes después, el investigado se personó en el domicilio de la víctima y mantuvo una conversación con ella, él desde la calle y ella desde la azotea del inmueble. Así figura en la sentencia facilitada por la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

“A pesar de que ella le expresó su negativa a que entrara en la casa, él espetó ‘voy a entrar, voy a saltar’ y, sin su anuencia, trepó por la fachada del inmueble hasta llegar a la pequeña terraza del dormitorio principal situado en la segunda planta, levantó la persiana y accedió al interior”, relata la Sala. Allí fue sorprendido por otro varón que se hallaba en la vivienda, quien "lo expulsó" de allí debido a su actitud, ya que "profería expresiones tales como ‘hija de puta, eres una puta, eres una guarra’, hacía ademán de pegar” a la víctima “y asestaba golpes y patadas a muebles y puertas”.

La Audiencia también agrega que, aproximadamente desde agosto de 2020 y hasta el 30 de julio de 2021, el acusado, “con ánimo de menoscabar” a su expareja “en su propia estimación”, le profirió “en numerosas ocasiones” por mensajes y audios en la aplicación WhatsApp y en persona expresiones tales como ‘eres una hija de puta’, ‘te puedes ir al puto carajo, tú con él, y los dos juntos os podéis ir al carajo... me importa una mierda ya todo...’.

El 31 de julio de 2021 se dictó auto imponiendo al investigado la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 50 metros de la víctima.