La abogada sevillana Ofelia Liñán Aguilera viajó la semana pasada a Catania (Sicilia) para participar el día 23 en la audiencia preliminar contra dos presuntos miembros del cartel de Sinaloa acusados de introducir, en enero de 2020, un total de 385 kilos de cocaína en Italia.

Liñán defiende a los guatemaltecos Daniel Esteban Ortega Úbeda, alias Tito, y Félix Rubén Villagrán López, ambos encarcelados. Su tercer defendido, cuya audiencia en rebeldía se celebrará más adelante, es José Angel Rivera Zazueta, alias El Flaco, que supuestamente es el lugarteniente de Ismael "El Mayo” Zambada, líder del cártel tras la detención y extradición a EEUU de Joaquín “Chapo” Guzmán.

En la causa existen otros dos acusados que están huidos de la Justicia,  así como “otras personas desconocidas que operan en Italia, España, México y Colombia”, según la orden de prisión que emitió el 8 de febrero de 2020 la juez María Ivana Cardillo, de la Corte de Catania.

El acto del día 23 consistió en la audiencia preliminar ante la juez pero la magistrada acordó continuar el 20 de abril porque algunos de los documentos no habían sido notificados a los dos guatemaltecos, que comparecieron por videoconferencia desde la cárcel.

En dicha audiencia, la Fiscalía italiana solicitó para cada uno de los guatemaltecos 14 años de cárcel (8 por por organización criminal y 6 por tráfico de drogas en notoria importancia).

Están acusados de formar una organización internacional para “importar a Italia desde Colombia y otros países de América del Sur grandes cantidades de droga tipo cocaína”. La juez  tuvo en cuenta “la extrema gravedad de los hechos, la profesionalidad en la actuación manifestada por los mismos” y la necesidad de “controlar adecuadamente” que no cometan “nuevos delitos graves”.

“El sistema español es más garantista”

Ofelia Liñán explica a este periódico que los acusados que están fugados de la Justicia van a ser procesados y juzgados en rebeldía, entre ellos su cliente conocido como El Flaco.

“Es un sistema menos garantista que el español. En España el acusado que es declarado rebelde no puede ser juzgado, con lo que empieza a prescribir el delito”, afirma. Añade que “hay que estar orgullosos de muchos aspectos de nuestro sistema judicial, donde se protegen más los derechos constitucionales del justiciable”.

En Italia tampoco funciona el principio acusatorio como en España, de forma que aunque la Fiscalía solicitó 14 años de cárcel, la juez puede imponerles más.

Lo que sí existe en Italia es la figura del delito provocado, que va a ser una de las líneas de defensa de Ofelia Liñán. Según las investigaciones policiales, los traficantes tuvieron problemas para encontrar un intermediario en Colombia, luego el laboratorio retrasó su envío y los aeropuertos de ese país se paralizaron por una huelga. Entonces, supuestamente, la Policía italiana y colombiana utilizaron sus contactos en el aeropuerto de Bogotá para facilitar los papeles para que la droga saliese de Colombia.