El intendente de la Policía Local de Sevilla Enrique Ternero Salcedo falleció repentinamente el pasado 31 de julio, a los 61 años de edad. Aunque al tanatorio acudieron varios mandos policiales, entre ellos, el nuevo jefe del cuerpo, José Medina Arteaga, no hubo ningún mensaje de despedida en los perfiles oficiales de las redes sociales. Sólo Ajdepla, la Asociación de Jefes y Directivos de la Policía Local de Andalucía , tuvo un emotivo mensaje, reconociendo su pesar por el fallecimiento de este intendente de la Policía Local, que era muy querido entre sus compañeros.

Con más de 30 años de servicio en la Policía Local, Enrique Ternero, licenciado en Derecho, había recibido en 2011 la medalla de oro de la Policía Local, y también había sido merecedor de la medalla al mérito de la Policía Nacional con distintivo blanco, que recibió en 2013.

Este intendente pasará a la historia del cuerpo por haber sido el responsable de la unidad de Asuntos Internos de la Policía Local de Sevilla,El nuevo regidor, Juan Espadas, ha decidido eliminar ahora el Grupo Especial de Policía Local (Gepol), que fue creada en junio de 2010 por el entonces alcalde socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, con la finalidad de depurar los posibles casos de corrupción en el seno del cuerpo y que funcionaba de forma independiente a la jefatura, auxiliando a los juzgados y la Fiscalía de Sevilla. Esta unidad fue denominada, la verdad que sin mucho acierto, como Grupo Especial de Policía Local (Gepol), que precedida del artículo femenino –la Gepol– hacía recordar, al menos en el nombre, a otras infames unidades del nacionalsocialismo.

Otro regidor socialista, el actual, Juan Espadas, liquidó en septiembre de 2015 la unidad con la peregrina excusa de que la misma no estaba inscrita en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento de Sevilla, como por cierto ocurría con otras tantas unidades como como el grupo Giralda, que desarrolla labores de seguridad ciudadana en el casco histórico; el grupo Diana, especializado en la lucha contra los malos tratos en el ámbito familiar; o la Unidad de Intervención Nocturna. Tampoco figuran la Oficina de Gestión de Atestados (OGA), entre otras.

Lo cierto es que Espadas y el delegado de Gobernación, Juan Carlos Cabrera, se plegaron a la hora de cargarse la Gepol a los intereses del sindicato mayoritario en la Policía Local, que había emprendido una campaña para acabar con la unidad de Asuntos Internos. En la reunión en la que se acordó la disolución de la unidad, también se anunció la creación, en su lugar, de una nueva unidad de Asuntos Internos. El argumento que el delegado ofreció entonces para justificar la liquidación de la Gepol consistió en que estaban buscando “otro perfil” en el que los miembros de esta unidad sean “más compañeros”. Cinco años después de aquellas manifestaciones, la unidad de Asuntos Internos sigue en el limbo.

La Gepol, que había recibido el aval de la Fiscalía de Sevilla y de la Audiencia de Sevilla para actuar como Policía Judicial, realizó importantes investigaciones en el tiempo en que estuvo en activo. En las tres de las principales investigaciones –la filtración en las oposiciones, el fraude en el cobro de dietas falsas por la asistencia a juicio y la presunta trama de cobro ilegal de tasas de transporte– fueron imputadas un total de 67 personas, de las cuales 54 eran miembros de la Policía Local.

Sin embargo, la actuación de la Gepol no se vio avalada por ninguna condena, a pesar de que, como ocurrió en el caso de la filtración de las oposiciones, el juez no negó la filtración del examen de las oposiciones, sino que consideró que no había quedado acreditado que los miembros del tribunal tuvieran “un concierto previo en virtud del cual hubieran decidido filtrar la plantilla [de corrección] a determinados opositores para que éstos aprobaran el proceso selectivo”.

A pesar de la absolución, una juez de lo Contencioso-administrativo tumbó en junio pasado la primera de las oposiciones, al destacar que, con independencia de la absolución en la vía penal, las “sospechas fuertes y contundentes” de que el caso práctico se filtró suponen unas “irregularidades invalidantes” porque no se respetaron los principios de igualdad, mérito y capacidad.

El intendente Enrique Ternero luchó por depurar la corrupción dentro de la Policía Local de Sevilla, y esta última sentencia de la juez de lo Contencioso confirma que hubo fraude en las oposiciones, más allá que desde el punto de vista penal no se haya producido una condena entre los agentes investigados, entre los que había hijos o familiares de otros agentes, mandos y sindicalistas.

Desde que la unidad cesó no se ha vuelto a producir/detectar ningún nuevo escándalo en la Policía Local de Sevilla, por lo que quizás con independencia de las absoluciones dictadas por los tribunales, la labor de la Gepol ha podido tener un efecto preventivo y disuasorio ante cualquier atisbo de nuevas irregularidades.