La Audiencia de Sevilla ha condenado a un hombre de 61 años a cinco años y dos meses de prisión por incendiar su piso de la barriada de Santa Aurelia con la intención de que “ardiera todo el bloque con los vecinos dentro”. Su hermano, que inicialmente se enfrentaba a la misma petición de 10 años y medio de cárcel, solo ha sido condenado a 26 meses como cómplice porque el tribunal considera que estaba dominado por su hermano y por sus “pensamientos y vivencias delirantes" respecto al vecindario.

Este segundo acusado quedó inmediatamente en libertad tras la publicación de la sentencia ya que ha sido condenado a 26 meses de prisión y llevaba cumplidos 31 como preso preventivo, según informa a este periódico su abogado, Alberto Pérez Miranda.

La sentencia de la Sección Séptima relata que los hermanos Antonio y José Luis O.J., de 61 y 54 años, vivían juntos en el domicilio de la plaza Angel Ripoll que habían compartido con su madre hasta su fallecimiento.

Los dos hermanos, a los que se aplica la eximente incompleta de trastorno mental, sufrían “ideas delirantes de perjuicio relacionadas con el entorno vecinal”, por lo que el  12 de octubre de 2018 Antonio decidió prender fuego a su domicilio “para que ardiera todo el bloque con los vecinos dentro”. José Luis “aceptó esa idea" y acordó ayudarle "para evitar que los vecinos salieron del edificio”, según la sentencia.

En torno a las 18 horas, Antonio preparó el fuego utilizando la “enorme cantidad de papeles y bolsas acumuladas” y formó una barricada en el salón,  donde situó el primer foco, y preparó otros focos, tras lo cual esparció aceite para que el fuego se extendiera.

Mientras, José Luis se dirigió al portal y colocó una barra de hierro en la puerta para impedir que los vecinos salieran y, cuando uno de ellos intentó hacerlo, le amenazó con otra barra. 

Por ello todos tuvieron que quedarse en sus casas o huir hacia la azotea y una familia con un niño de siete años tuvo que refugiarse, siguiendo las indicaciones de los bomberos, en la terraza porque todo el piso estaba lleno de humo. Este menor, con retraso madurativo, sufrió trastornos de estrés agudo durante 30 días por los que será indemnizado en 1.800 euros por los condenados, que en total deberán pagar 14.600 euros al vecindario además de los gastos de pintura.

Antonio cumplirá tres años y ocho meses por un delito de incendio y otro año y medio por agredir a la Policía que acudió al lugar, además de dos multas de 60 euros por sendos delitos leves de lesiones.

José Luis es condenado como cómplice, en lugar de autor del incendio, porque según el forense estaba influido por el pensamiento y vivencias de su hermano, el cual tenía ascendencia sobre él, pues “era mayor, lo cuidaba lo respetaba y aceptaba su criterio”. Ambos hermanos “compartían una idea autorreferencial de perjuicio compartido que suele darse en personas aisladas que se contaminan entre sí”.