"Veo mucha hambre de música nueva"

Sarah Roper | Oboísta

El Cuarteto Emispherio lanza una campaña de crowdfunding para su próximo proyecto, cinco encargos que serán ofrecidos en el ciclo de cámara de la ROSS y grabados

El Cuarteto Emsipherio en el estudio de grabación
El Cuarteto Emsipherio en el estudio de grabación / Julio Rodríguez

La ficha

Interconexiones

Maricarmen Asenjo Marrodán (1978): Uncertain Paths. Cuarteto con oboe y electrónica

John Richard Durant (1950): Mosaicos

Pilar Miralles (1997): Anti-Philosophy of the Subject; Mankind’s Origin Is in Its Fellows

Luke Styles (1982): Capturando himnos

Althea Talbot-Howard (1966): La catedral de Sevilla - un estudio en la memoria

Cuarteto Emispherio

Sarah Roper, oboe

Vladimir Dmitrenco, violín

Jerome Ireland, viola

Gretchen Talbot, violonchelo

Estreno el 5 de marzo de 2023 en el Espacio Turina de Sevilla dentro del Ciclo de Cámara de la ROSS.

Neozelandesa de nacimiento, británica de formación y sevillana de adopción. Así es Sarah Roper, oboísta de la Sinfónica de Sevilla desde 1996. Afirma que no le pesan los 25 años que lleva ya en Sevilla. “Tuve un año de excedencia en que estuve tocando con una orquesta en Nueva Zelanda y empecé a echar esto de menos, así que me volví”.

En 2005, sus deseos de hacer música de cámara con sus compañeros de la orquesta cuajaron en la formación del Cuarteto Emispherio, que desde entonces comparte con el violinista Vladimir Dmitrenco, el viola Jerome Ireland y la violonchelista Gretchen Talbot. Ahora el grupo afronta un proyecto que la llena de ilusión, el encargo, estreno y grabación de cinco obras para su formación.

–¿Cómo surge esta idea?

–Hace un par de años, en una conversación con Luke Styles, me dijo que quería escribirme algo y le dije que por qué no lo hacía mejor para el cuarteto; luego también se ofreció John Durant, así que decidimos plantear un programa completo, con cinco obras. Buscamos sitios que nos permitieran hacer los estrenos, pero no era fácil, lo propusimos al ciclo de cámara de la ROSS y lo aceptaron. Agradecemos mucho que confiaran en nosotros, porque son cinco obras de estreno y entendemos que no es tan fácil programar algo así en un ciclo como ese. Entonces hablé con los compositores y les dije que aún no teníamos dinero, pero sí un concierto de estreno. Los cinco aceptaron, porque entendían que era una buena oportunidad hacer algo así que pudiera estrenarse en la Sala Turina, con nosotros y en un ciclo de la ROSS. Y por eso hemos empezado un crowdfunding, con la idea de poder cubrir los gastos mínimos de los encargos y de la grabación. No tiene sentido hacer ese trabajo y no grabarlo, porque es algo que debemos a los compositores. A ver cómo podemos pagarles sus cachés, pero se resuelva eso de la forma que sea, al menos podemos dejar sus obras grabadas en un sello londinense, Oboe Classics, que es una marca estupenda para los interesados sobre todo en la nueva música para el oboe. Esa es una buena recompensa para comenzar.

–Los otros tres encargos son a otras tantas compositoras, ¿cómo las escogieron?

–A Althea Talbot-Howard la conozco porque estudió conmigo en Londres. Ha empezado a componer en serio hace pocos años. Hice una obra suya, Door of No Return, con Ignacio Torner este verano en los Jardines del AlcázarJardines del Alcázar. Me encanta su música. Pero queríamos también compositoras españolas cercanas. Conocí a Pilar Miralles porque ganó el Tercer Premio del concurso de composición de AFOES (Asociación de Fagotistas y Oboístas de España). Había escrito ya una pieza para fagot y oboe. Tiene sólo 25 años, pero ya mucho éxito. Ha ganado muchos premios. A Mari Carmen Asenjo Marrodán la seleccionamos después de escuchar mucha música estos dos últimos años. Yo no la conocía ni sabía que vivía en Sevilla. Pero mejor, porque así tenemos más conexión con alguien de aquí.

–¿Qué mas interconexiones hay con el entorno?

–El cuarteto de John se titula Mosaicos y el de Althea, La catedral de Sevilla. En el de Pilar hay un mensaje sobre la importancia de la unidad entre la gente y el de Maricarmen lleva electrónica. He estado en su casa experimentando con sonidos multifónicos y otras cosas. Va a ser posiblemente la obra de estética más contemporánea. Pero la necesitamos. Necesitamos el contraste.

–¿Se cansaron de tocar a Mozart y Britten? ¿Están ansiosos por nueva música?

–Es verdad que la gente toca Mozart, Britten y ahora que nosotros hicimos la grabación también bastante Arnold, pero hay otros cuartetos con oboe en el siglo XX muy interesantes, sobre todo en Gran Bretaña. En principio, nuestro sueño era hacer un proyecto con obras sólo españolas, pero como nos llegaron ofrecimientos de otros compositores decidimos ir adelante.

"Es muy emocionante, porque te sientes como parte de algo nuevo, algo bonito, algo positivo, con tantas cosas malas que pasan ahora mismo"

–¿Han recibido ya algunas de las obras?

–Hemos probado el cuarteto entero de Pilar Miralles. Nos llegó también el de John Durant y hemos tocado los tres primeros movimientos de él. Son muy buenas obras. Creo que va a ser un programa muy diverso, porque son compositores de estilos muy diferentes. Es muy emocionante, porque te sientes como parte de algo nuevo, algo bonito, algo positivo, con tantas cosas malas que pasan ahora mismo.

–¿Qué hay de nuevo en estas obras?

–Son todas distintas entre sí. Parece que hay una manera tradicional de componer para esta formación, con el oboe llevando la melodía, pero el cuarteto de Pilar empieza con un solo de violonchelo, yo entro más tarde y además en medio tengo que recitar un poema de Miguel Hernández. Althea también estaba planeando hacer algo nuevo, con el oboe no como voz principal de la obra.

Interconexiones. Un proyecto del Cuarteto Emispherio
Interconexiones. Un proyecto del Cuarteto Emispherio

–¿Por qué el crowdfunding?

–He visto que se hace mucho en los Estados Unidos y el Reino Unido y funciona muy bien. Veo que, al menos entre los intérpretes, hay mucha hambre de música nueva, sobre todo en música de cámara, ya me gustaría que en las orquestas fuera igual. Hay mucha gente que quiere colaborar con esto. Los que lo hacen no sólo reciben la grabación, sino que pueden recibir la partitura de alguna obra, y espero que encontremos a gente que quiera ser parte de este proyecto.

–¿Cómo va el grupo? ¿Les afectó mucho la pandemia?

–En primavera hemos estado haciendo conciertos para el ciclo Enrédate por varios pueblos, una mezcla de clásica con obras conocidas de cine… algo fácil de escuchar. Un concierto serio con cuartetos enteros hace tiempo que no hemos hecho. La pandemia limitó mucho nuestra actividad. Y los programas que hemos propuesto quizás no hayan sido tan populares. Está claro que si pones Mozart o Beethoven es más fácil que la gente te contrate. Pero creemos en lo que hacemos y tengo la esperanza de que estas obras puedan programarse en otros sitios, porque hay muchos ciclos de música contemporánea en España. No ganamos dinero con esto, pero es algo que nos apasiona.

Clásicos y modernos

En 2015, cuando se cumplía la primera década de vida del conjunto, el sello británico Oboe Classics publicó el primer, y hasta la fecha único, CD del Cuarteto EmispherioCuarteto Emispherio. Junto a dos arreglos albenicianos, se reunían entonces obras de dos compositores checos del Clasicismo, Wanhal y Krommer, con el Cuarteto Op.61 de Malcolm Arnold, una obra de 1957, y Horus, concertino para oboe y trío de cuerdas del valenciano Ferrer Ferran (1966), escrito en 2007. En enero de 2020 el Emispherio volvía a publicar un registro, pero esta vez sólo en formato digital, que contenía el Cuarteto del zaragozano Jesús Torres (1965).

Sarah Roper aún no está segura de que este nuevo registro, con cinco obras de estreno, pueda editarse físicamente, "porque hablamos de un gasto mucho mayor. De momento nuestra idea es publicarlo sólo en formato digital, que es más económico y está ahora mismo más a nuestro alcance. En realidad, la mayoría de la gente ya no compra cedés. Sí que haremos unas notas, que es algo que nos parece importante, e irán en la web de Oboe Classics. Ellos ya suben los registros con las notas a las plataformas”.

Los cinco compositores comentan brevemente sus obras:

Uncertain Paths. Cuarteto con oboe y electrónica – Maricarmen Asenjo Marrodán: "Uncertain Paths es una obra en proceso de creación para el Cuarteto Emispherio. Organizada en tres movimientos, incorpora también electrónica. Al igual que en mis últimas obras, esta la concibo en muchos casos casi como una simulación en vivo donde los sonidos instrumentales son transformados a partir de diversos procedimientos, desde algunos más sencillos como la reverberación, espacialización o modulación a otros algo más complejos como los procedimientos de síntesis granular. Desde un punto de vista creativo, en Uncertain Paths subyace un proceso de búsqueda, la necesidad de transitar nuevos senderos, arropados bajo la única certeza de que se retrocede con seguridad, pero se avanza a tientas".

Mosaicos John Richard Durant: "Al igual que los mosaicos son figuras o imágenes conformadas por pequeñas piezas, tanto regulares como irregulares de piedras, vidrio o cerámica coloreadas, la obra Mosaicos está construida sobre pequeños fragmentos de ideas sonoras las cuales se desarrollan hasta conformar imágenes musicales. La composición para cuarteto consistirá en cinco breves movimientos interconectados, pero que igualmente podrían interpretarse de forma separada como pequeñas miniaturas musicales. La idea que subyace en la composición proviene de la infinita variedad de colores y sombras que pueden conformarse cuando pequeños elementos se yuxtaponen para conformar una totalidad. A su vez, los distintos movimientos, nombrados en alusión a grandes mosaicos europeos, pueden ser interpretados de forma separada o como parte de un conjunto de mosaicos, elemento decorativo que surgió en Mesopotamia hace más de 4000 años".

Anti-Philosophy of the Subject; Mankind’s Origin Is in Its Fellows – Pilar Miralles: "Esta pieza es un cuarteto de oboe sobre la anti-filosofía del sujeto, es decir, el hecho de que el origen del ser humano está en su prójimo. La cualidad de ser humano sólo se otorga a quien es capaz de poner a su prójimo por encima de cualquier otro componente de la sociedad administrada, como por ejemplo la organización o el interés económicos, la opresión de la consciencia y la supresión de la libertad. A lo largo de la obra, hará su aparición parte de un poema de Miguel Hernández (“Vuelo” de Poemas últimos, 1939-1941) y una experiencia de contacto directo con nuestra dimensión fraterna, cuyo momento y forma específicos no serán revelados hasta el momento de su interpretación".

Capturando Himnos – Luke Styles: "La presente obra capta fragmentos de himnos y canciones folclóricas transformándolos en un rico tejido musical. Al igual que cuando perdemos algún objeto brillante en un profundo estanque, los fragmentos musicales en ocasiones capturan la luz y incitan a seguir buscándolos, siempre guiando al oyente hacia las profundidades de la música, pero nunca dejándose desenterrar o arrebatar".

La catedral de Sevilla –un estudio en la memoria Althea Talbot-Howard: "Este es el título de la obra que preveo componer dedicada al Cuarteto Emispherio. Será la segunda obra de un conjunto de Studies in Memory (Estudios en la Memoria), composiciones basadas en experiencias de un pasado lejano, así como la tercera dedicada a icónicos edificios religiosos. Las otras composiciones relacionadas son Rievaulx – A Study in Memory y Byzantion I – Hagia Sophia. Visité la catedral de Sevilla a mediados de la década de 1990, mientras realizaba una gira por España con el conjunto London Chamber Players. Recuerdo vivamente los naranjos y la grandeza del edificio. Pasear de una sección a otra para terminar finalmente en el patio exterior. Había tanto que ver. En la casa de Dios hay tantas habitaciones… Mi intención es incluir uno o dos juegos de campanas (aluphones) como representación de la Giralda. Las características compositivas propuestas permanecen en secreto, pero espero que la música esté acorde con la estética posminimalista general de mis composiciones".

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