Trucos para refrescar a tu gato en plena ola de calor, según un veterinario: "Esto les alivia muchísimo"
Con el aumento de las temperaturas, es importante velar por el bienestar de nuestros compañeros felinos, que suelen descuidar su hidratación
Los animales también sufren los efectos del calor y conviene seguir ciertas pautas para garantizar que se encuentren en las mejores condiciones. Por ese motivo, aunque los gatos sepan cuidar de sí mismos, lo cierto es que pueden experimentar cierta deshidratación ante el incremento de las temperaturas. Hablamos en este caso de "la falta de agua y electrolitos (sales minerales) por no beber lo suficiente", según explican desde Purina.
"Los principales problemas surgen cuando llegan las altas temperaturas y el ambiente se vuelve seco, obligándoles a estar tumbados a la sombra durante gran parte del día. En ese momento hay que comprobar si se encuentran bien", prosigue la firma de alimentos. Carlos Gutiérrez, veterinario y divulgador a través del canal de YouTube 'Mascotas y familias felices' ofrece una serie de consejos para refrescar a los gatos en verano.
Cómo refrescar a los gatos en verano
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el pelo de los gatos sirve como una especie de "aislante térmico". Es decir, del mismo modo que los protege del frío, también les ayuda a sobrellevar el exceso de calor. "Genera una pequeña capa de aire que les mantiene fresquitos", explica el experto; y, por ello, desaconseja totalmente "una práctica que muchas personas realizan a sus gatos de pelo largo: el rapado". En sus palabras, "si les quitamos el pelo, pierden esa especie de 'aire acondicionado portátil' y, además, la piel queda más expuesta al sol".
Ahora bien, esto no significa que no debamos retirar el exceso de pelo con un buen cepillado. "Es útil porque eliminamos el pelo muerto que se enreda, no se le cae por sí solo y le da calor". Para que sea lo más efectivo posible, podemos hacerlo diariamente o utilizar cepillos especiales como el de la marca Furminator, una o dos veces a la semana. Además, también existen los cepillos de vapor de agua, empleados con agua fría para mantener el frescor del pelaje en su contacto con la piel.
Del mismo modo, humedecer a los gatos con una toalla humedecida también les ayuda a afrontar los días de más calor. Centrarse en áreas concretas como la nariz o las almohadillas, las únicas que sudan, les "alivia muchísimo".
Es importante que los gatos beban agua
Por otro lado, es importante recordar que los gatos no son muy propensos a beber grandes cantidades de agua. Sin embargo, es fundamental que lo hagan, ya que constituye el 60% de su cuerpo. "Cambiarle el agua de vez en cuando o ponerle más de un cuenco por la casa, provocará que su recelo se vea atenuado y le resulte más apetecible beber", indica Purina. Asimismo, la comida húmeda también es de gran ayuda.
"En verano, los gatos se deshidratan fácilmente. Así que podemos proporcionarle un extra de comida húmeda (restándosela siempre de la comida seca) y colocar bebederos cerca de los lugares donde suele estar", comenta Gutiérrez; y añade: "También podemos colocar un hielo para que se mantenga fría y cambiarle el agua al menos tres veces al día". Además, muchos gatos disfrutan jugando con el agua del grifo, por lo que dejar un hilillo de vez en cuando podría ser útil para su hidratación.
Trucos caseros para un ambiente más fresco
Por último, Carlos Gutiérrez enumera algunos tructos de interés para hacer que la estancia de los gatos resulte más agradable a pesar del intenso calor. Por ejemplo, elaborar helados caseros con sus latas de comida o construir "pequeños oasis". En este último caso, el experto pone como ejemplo el empleo del transportín habitual del gato, sustituyendo el techo por una toalla o un paño húmedo. "Así, cuando pase el aire a través del paño o toalla, hará efecto de aire acondicionado".
Para conseguir el mismo efecto, también podemos "congelar una botella grande de agua, envolverla con una toalla y colocársela dentro del transportín". Finalmente, es recomendable postergar las rutinas de juego a las últimas horas del día, evitando así que sean en los períodos de más calor.
Síntomas de la deshidratación en gatos
Independientemente de estos útiles remedios para refrescar a nuestros gatos, es importante permanecer atentos a su comportamiento. "La elasticidad de la piel del gato se ve afectada con los primeros síntomas de deshidratación", observan desde Purina. Por ese motivo, "pellizcar al gato" puede aclararnos si está en perfectas condiciones o no. "Si la piel vuelve al instante a su forma inicial y no muestra ninguna imperfección, lo más probable es que esté hidratado. Si no, puede considerarse un síntoma de deshidratación".
Por otro lado, "si las encías parecen más viscosas, puede ser un primer síntoma; y, si están secas, puede significar que el gato se encuentra en un estado avanzado de deshidratación". Los ojos secos o las pezuñas más frías que el resto del cuerpo también pueden ser síntomas. Si existe la sospecha de que esté deshidratado, es importante tratar de refrescarlo adecuadamente y, en su caso, consultar con un experto veterinario.
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