Los astilleros de la Bahía en la carrera hacia la reducción de su huella de carbono

La nueva política de sostenibilidad de Navantia, aprobada en septiembre del pasado año, continúa en la línea de impulsar la descarbonización de las operaciones, instalaciones y procesos productivos de la compañía, gestionando racionalmente los recursos naturales con el objetivo de minimizar el impacto ambiental y potenciar la economía circular.

Además de contar con la certificación ambiental ISO 14001:2015 en todos sus núcleos productivos y verificar anualmente su huella de carbono en base a la norma ISO 14064, en 2022 renovó el Distintivo de Calidad Ambiental de Administración de la Junta de Andalucía como reconocimiento a la excelencia en el modelo de gestión ambiental. Actualmente, solo cuentan con este distintivo tres empresas en toda la Comunidad Autónoma.

Adicionalmente, y sumándose a la obtenida por las instalaciones de Cádiz en 2016, Navantia Puerto Real recibió en 2023, por parte de la Junta de Andalucía, la concesión de la Autorización Ambiental Integrada. Este tipo de autorización permite a las empresas explotar sus instalaciones garantizando el cumplimiento de la normativa ambiental y, en consecuencia, la protección del medio ambiente y la salud de las personas, a la vez que sirve como reconocimiento al compromiso ambiental desarrollado por Navantia en la Bahía de Cádiz.

En lo que respecta a la mitigación del cambio climático, Navantia cuenta con una estrategia de descarbonización, así como planes de contribución al ahorro energético, donde pone de manifiesto su compromiso de ser climáticamente neutro en 2040.

En la Bahía de Cádiz durante 2023 se tomaron medidas concretas de eficiencia energética y movilidad sostenible, como la monitorización iluminaria de los diques de San Fernando, el cambio de luminarias en las torres de iluminación en Cádiz, el estudio de instalación de placas fotovoltaicas y sustitución de lámparas halógenas por LED en todos los centros de la Bahía y en los equipos propiedad de las empresas colaboradoras.

Con respecto a las medidas de reducción de emisión de gases de efecto invernadero, podemos mencionar que toda la energía eléctrica consumida en los centros es de origen renovable, así como la participación en el Plan Municipal contra el Cambio Climático y Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible en Cádiz (PACES), la elaboración de un mapa de circulación para los vehículos de movilidad personal en San Fernando o la realización de un proyecto para la fabricación suministro, ejecución y gestión de un sistema de generación eléctrica para el autoconsumo en sus centros.

Navantia cuenta en la Bahía con procedimientos para identificar, seguir y controlar la contaminación del aire, y del agua y suelo, que pueda tener origen en su actividad.

Algunas de las medidas tomadas en 2023 frente a la contaminación atmosférica han sido explorar pinturas alternativas no tóxicas o poco contaminantes, reforzar los puntos de recarga eléctrica y el uso de bicicletas, y mejorar el acceso al transporte público. Específicamente en San Fernando se adecuaron los focos de emisión de las cabinas de pintura, en Cádiz se cambiaron los filtros de carbono activo de la planta de tratamiento de aguas oleosas y en Puerto Real se tomaron mediciones reglamentarias en los focos de emisión de los talleres.

En cuanto a medidas de prevención y control de vertidos, se están tramitando los permisos para utilizar las aguas residuales y oleosas, una vez depuradas, para el riego de las zonas verdes del astillero, tanto en Cádiz como en Puerto Real. San Fernando cuenta con una red separativa de aguas fecales y de proceso, cuyo destino es la red de saneamiento principal, y de aguas pluviales, vertidas al caño Sancti Petri. El centro cuenta con la autorización de vertidos al dominio público marítimo – terrestre y autorización de vertidos a red de saneamiento municipal.

Como no podía ser de otra manera, la protección del medio marino es uno de los compromisos establecidos en las políticas de Navantia. Además de tomar medidas que ayuden a minimizar el consumo de agua en las instalaciones, también se tiene en cuenta el ecodiseño en nuevos productos, sistemas propulsivos verdes o asistentes digitales orientados a reducir el impacto ambiental de los buques.

Con relación a la eficiencia en el consumo de agua, podemos destacar la ampliación del almacenamiento y tratamiento en la planta Marpol de residuos en Cádiz, que permitirá la reutilización de mayores cantidades de agua regenerada en los procesos de baldeo, así como la realización de inspecciones de fugas y pérdidas de agua en la red de suministro de agua potable de los centros o el estudio de posibles alternativas y agua potable de otras procedencias.

Las instalaciones de Navantia están rodeadas de zonas naturales de elevado valor ecológico y ambiental. Para proteger estas áreas, la actividad ha de desarrollarse tomando todas las medidas necesarias para evitar o paliar los riesgos derivados de la contaminación marina. Con este objetivo en mente, se desarrollan los Planes Interiores Marítimos (PIM) de los centros de San Fernando, Puerto Real y Cádiz, aprobados por Autoridad Portuaria y Capitanía Marítima del Puerto de Cádiz. El PIM permite coordinar la prevención, el control y el combate eficaz de un eventual derrame de sustancias nocivas. Para comprobar la eficacia de dichos planes, anualmente, se realizan simulacros en todas las instalaciones de Navantia.

Aun así, la reducción no alcanza a todo, por lo que se apoya en medidas de compensación. Para ello se establece el Ecosistema Navantia, aunando la lucha contra el Cambio Climático y la lucha contra la pérdida de Biodiversidad.

Además del Bosque Navantia, iniciado a finales de 2022, también se presentó en la Consejería de Medio Ambiente un proyecto para la gestión y control de especies protegidas en los centros, del que derivó que se colocaran nidos artificiales y en el mes de abril nacieran tres halcones peregrinos en una de las grúas Mague de Puerto Real, que fueron anillados por la Consejería, con el fin de recabar información biológica y demográfica de esta especie.

También se llevaron a cabo actividades de voluntariado para la limpieza de espacios naturales como el proyecto “1M2 contra la Basuraleza”.

En materia de residuos y economía circular, Navantia espera invertir su pirámide actual, favoreciendo acciones de reducción, prevención y valorización de los diferentes residuos generados en sus plantas. Ha superado satisfactoriamente las auditorías de “Compromiso Cero Residuo a Vertedero”, lo que avala su compromiso para destinar el mayor porcentaje posible de residuos a valorización o reciclaje, en lugar de ser destinados a depósito en vertedero. En las últimas auditorías, a finales de 2023, se ha acreditado una gestión alternativa al vertedero del 80% de los residuos generados. También se ha iniciado un estudio de alternativas de soluciones circulares en cuanto al diseño y desarrollo de nuevos procesos que eviten la condición de residuo, que mejoren su reciclaje o que minimicen su generación.