El Volkswagen ID.4 inicia su producción en serie en Zwickau con el objetivo de llegar a los concesionarios en septiembre. La fabricación de la nueva gama eléctrica ha supuesto para el grupo industrial una inversión de 33.000 millones de euros en el periodo comprendido hasta 2024, de los que 11.000 millones van destinados a Volkswagen. Volkswagen espera producir de aquí a 2025 1,5 millones de vehículos eléctricos.

El Volkswagen ID.4 es el segundo modelo totalmente eléctrico que emplea la plataforma MEB y se venderá, inicialmente, en Europa y China, para más adelante hacerlo en Estados Unidos.

En 2021, primer año completo de producción sobre esta plataforma, la factoría sajona producirá unos 300.000 eléctricos: será la planta más grande destinada a la producción de vehículos de este tipo de toda Europa.

Paralelamente, el Volkswagen ID.4 también ha iniciado su producción en la planta china de Anting, mientras que en la de Chattanooga (EE.UU.) lo hará en 2022.

La factoría de Zwickau se ha transformado por completo, hace poco sólo fabricaba coches con motores de combustión, para convertirse en el corazón eléctrico de Volkswagen.

Para Volkswagen, el ID.4 y el ID.3 son hitos importantes a medida que la marca establece su rumbo hacia la total neutralidad de carbono para 2050, alineado con los objetivos climáticos del Acuerdo de París. Al igual que el ID.3, su modelo hermano, el SUV eléctrico ID.4, establece nuevos puntos de referencia en sostenibilidad: la producción en Sajonia tiene una huella neutral de carbono y el VW ID.4 se entregará a sus clientes con un certificado de la misma. También se emplearán energías renovables para la producción de la batería.

El ID.3 también se construirá en Gläserne Manufaktur en Dresden a partir de 2021 y está previsto que las factorías de Emden y Hannover comiencen a ensamblar vehículos eléctricos a partir de 2022.

El Volkswagen ID.4 inicialmente se lanzará en versiones de propulsión para, más adelante, contar con tracción total. Habrá baterías de diferentes capacidades, siempre alojadas bajo el piso del SUV, con autonomías superiores a los 500 km (WLTP).