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Las ventas de berlinas de tamaño medio están de capa caída con, apenas 25.000 unidades vendidas a lo largo del año pasado. De ellas, casi 1.600 fueron del Peugeot 508, un modelo de 4,75 m de largo en su versión sedán y 4,79 como familiar que, de este modo, cerraba el peor año en ventas de su la historia de sus dos generaciones: la primera lanzada en 2010; la segunda, de 2018, ésta con una media de ventas anuales de unas 2.800 unidades.
Así, las cosas, cuando el actual 508 está en el que podría ser el ecuador de su vida comercial, Peugeot lo intenta revitalizar con una importante batería de cambios entre los que, los más evidentes, están en el nuevo frontal. Su aspecto rompe con el de 508 predecesores y parece llevar a la producción uno inspirado en el 9X8, el coche con el que Peugeot participa en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA.
Por un lado, todos los 508 reciben faros matriciales con leds que están acompañados por una firma lumínica que pasa de la anterior “garra” -que es como denomina la firma del león a estas barras casi verticales- a tres. Entre ambos equipos de iluminación está una nueva parrilla que se funde con el parachoques.
En los 508 Peugeot Sport Engineered el diseño del entramado de ese frontal es distinto al resto, incluso por la utilización de algunos detalles en Krytonite como es el caso de las garras que reemplazan en lo alto del frontal al “508” de otras versiones; o los alerones por delante de las ruedas.
En la parte trasera, parece primar el minimalismo, con un alerón como como remate del cristal posterior y tras él, flanqueando la inscripción en negro sobre fondo negro del nombre de la marca, las nuevas luces LED con el diseño de las tres garras inclinadas y con intermitentes dinámicos. En todos los casos, la pintura de color gris selenio que antes se usaba exclusivamente en los PSE, ahora también está disponible para todos los 508, a la vez que tres colores más se suman a la oferta: ahora son siete. También lo hacen unas nuevas llantas de 18” con un diseño denominado Epherra. Todas las llantas, no obstante, tienen un centro de rueda de cinco radios con el escudo Peugeot estampado y tuercas ocultas. Estas pueden oscilar entre las 17 y 20”.
Por otro lado, en el interior aparecen nuevas tapicerías, así como un nuevo selector para el cambio con tecla de balancín. También un nuevo sistema de infoentretenimiento en el 508 -aunque conocido ya de los 308 y 408- que Peugeot denomina i-Connect Advanced y que se basa en una pantalla central táctil de 10”. Incluye navegación conectada -Tom Tom-, reconocimiento de voz activable con la orden “ok Peugeot” y, tanto actualizaciones como conectividad inalámbricas. Peugeot se mantiene fiel a utilizar teclas de atajos en las proximidades de la pantalla, lo que siempre da un buen resultado en términos de usabilidad. La misma consideración merece la disponibilidad de diferentes puertos USB para la conexión y carga de dispositivos a disposición de los ocupantes de las plazas delanteras. El equipo de sonido ha sido desarrollado por Focal y, en su versión Hi-Fi Premium, incluye diez altavoces con una potencia total de 690 W.
Del equipamiento de seguridad forman parte sistemas como el de visión nocturna, que permite identificar peatones, ciclistas o animales antes de que los iluminen los faros; un sistema de conducción semiautónoma de nivel 2 con control de velocidad de crucero adaptativo y asistente de mantenimiento en el carril; cámaras de asistencia al aparcamiento o una amortiguación regulable con tres niveles de ajuste: normal, confort y deportivo. Otras ayudas son el sistema de frenado automático, la alerta activa de cambio involuntario de carril, la de alerta de cansancio del conductor, el reconocimiento de señales o el control de vehículos en el ángulo muerto.
Por lo demás, se simplifica la oferta con tres niveles de equipamiento -ahora Allure, GT y PSE, lo que supone la desaparición del GT Pack y el reemplazo del Allure Pack- que se combinan con los cinco motores: los ya conocidos del 508, más la nueva versión híbrida enchufable de 180 CV igual a la del 308, por ejemplo. Así las cosas, por un lado se mantiene el sistema de propulsión híbrido de 225 CV; mientras que el tercer PHEV sería el de los PSE, con 360 CV y, al disponer de un motor eléctrico adicional en el eje trasero, tracción total. Todos los demás 508 son de tracción delantera. Las baterías de estos tres PHEV, ahora siempre de 12,4 kWh, pueden cargarse de serie en enchufes con potencias de hasta 3,7 kW, aunque en opción pueden tener un cargador embarcado que admite 7,4 kW.
El resto de motores ya exclusivamente de combustión, sin componentes electrificación ligados a la cadena de tracción, son los 1.2 PureTech de 130 CV y el 1.5 BlueHDI de la misma potencia que, en también en los dos casos, emplean una caja de cambios automática de ocho velocidades, la EAT8. Así, pues no hay rastro en ellos de la microhibridación que Peugeot estrenará en los 3008 y 5008.
El 508 se fabricará en la planta de Mulhouse (Francia) y, si bien la apertura de pedidos se producirá en abril, llegará al mercado en junio.
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