Bruselas propone permitir una producción "limitada" de coches de combustión más allá de 2035

Movilidad sostenible

La Comisión Europea ha propuesto rectificar el veto a la venta de coches nuevos que emitan dióxido de carbono (CO2) fijado para 2035. La medida se enmarca en un paquete de acciones que debe aliviar a la industria del automóvil.

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Bruselas propone permitir una producción "limitada" de coches de combustión más allá de 2035
Bruselas propone permitir una producción "limitada" de coches de combustión más allá de 2035
Europa Press

17 de diciembre 2025 - 07:00

La Comisión Europea ha propuesto este martes retirar el veto total a la comercialización de vehículos de combustión a partir de 2035 y permitir, en su lugar, una producción "limitada" de este tipo de automóviles hasta alcanzar un 10 por ciento de las emisiones de CO2 permitidas en 2021.

Se trata de una propuesta que atiende a la relajación de las normas pedida por parte de la industria y por Alemania, pero desoye la llamada de España y Francia de mantener los objetivos pactados.

La oferta de Bruselas es un primer paso que debe ser aún negociado entre el Consejo y el Parlamento Europeo para ser adoptada en su forma definitiva y, según recalcan fuentes comunitarias, en todo caso ese margen deberá ser "compensado completamente" por los propios fabricantes con "créditos" obtenidos a partir del uso del llamado "acero verde" producido en la UE o de biocombustibles.

El Ejecutivo comunitario insiste en que se trata de una flexibilidad que no cuestiona el objetivo último de alcanzar la neutralidad climática a más tardar en 2050, por lo que los fabricantes deberán cumplir aún en 2035 un objetivo de reducción del 90 por ciento de las emisiones vinculadas a los vehículos de combustión.

De este modo, argumenta Bruselas, el margen del 10 por ciento permitirá que junto a la producción de vehículos eléctricos y de hidrógeno, sigan teniendo "papel importante" otros modelos como los híbridos enchufables, los vehículos con extensores de autonomía, los híbridos suaves y los vehículos con motor de combustión interna, como pedía la industria.

La supresión de la prohibición total en 2035 formar parte de un paquete más amplio de apoyo al automóvil que el vicepresidente de Prosperidad y Estrategia Industrial, el liberal Stéphane Séjourné, ha definido como un "salvavidas" para el sector en la Unión Europea.

"Usamos todos los recursos a nuestro alcance: simplificación, flexibilidad, preferencia europea, apoyo específico e innovación", ha destacado Séjourné, para quien el plan permitirá "restaurar el liderazgo" de la industria europea y liderar al mismo tiempo la transición climática global.

El comisario económico, Valdis Dombrovskis, por su parte, ha avisado de que el sector automovilístico europeo está en una "encrucijada" y pedido actuar con celeridad para que esta industria sea "parte integral del futuro industrial de Europa, y no sólo parte de su patrimonio".

Además, el Ejecutivo comunitario plantea una modificación específica de las normas sobre emisiones de CO2 para vehículos pesados con una flexibilidad que facilite el cumplimiento de los objetivos para 2030. En cuanto a los vehículos corporativos, se establecen objetivos obligatorios a nivel de los Estados miembros para impulsar la selección de vehículos de cero emisiones y de bajas emisiones por parte de las grandes empresas.

Inversión en plan para baterías para eléctricos

Como parte del paquete europeo para el sector del automóvil, Bruselas retoma el anuncio adelantado el pasado septiembre por la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, cuando se comprometió a dotar con 1.800 millones de euros un plan específico para la producción de baterías para el vehículo eléctrico.

Un plan de refuerzo para acelerar el desarrollo de una cadena de valor de baterías "íntegramente producida en la UE", apunta la Comisión.

Otra de las claves de la propuesta de Bruselas pasa por una simplificación de la legislación para reducir la burocracia y los costes de adaptación del sector, por ejemplo reduciendo la legislación secundaria prevista para los próximos años. "Estamos decididos a mantener el rumbo, continuar nuestro compromiso y proporcionar a nuestra industria automotriz las normas simples, claras, favorables y predecibles que necesita para prosperar", ha dicho al respecto Dombrovskis.

La categoría de los coches pequeños, eléctricos y europeos, a punto

La Comisión impulsa igualmente la creación de vehículos eléctricos pequeños y de bajo coste fabricados en Europa, para los que plantea establecer una nueva categoría normativa con menores exigencias regulatorias y estímulos específicos.

Estos modelos, con una longitud máxima de 4,2 metros y características comparables a los vehículos “kei” japoneses, contarían con autorizaciones especiales de estacionamiento y exenciones en peajes. Asimismo, quedarían dispensados durante una década de nuevas obligaciones en materia de seguridad y sostenibilidad, con el fin de reducir los costes de fabricación.

Adicionalmente, cuando estos automóviles se produzcan en territorio europeo, sus ventas tendrán un mayor peso en el cálculo de la reducción media de emisiones de CO₂ exigida a las flotas. La Comisión también propondrá a los Estados miembros la puesta en marcha de ayudas a la compra, planes de retirada de vehículos antiguos y tarifas de recarga más bajas.

Por último, Bruselas plantea exigir un mayor contenido local en los vehículos que reciban apoyo público, especialmente en las flotas profesionales y en la cadena de valor de las baterías, con el objetivo de reforzar la industria europea y disminuir la dependencia de países terceros.

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