El Ejército se presenta ante la multitud como garante de la revolución tunecina

Los manifestantes mantienen su exigencia de que se disuelva el Gobierno y se forme otro sin aliados de Ben Ali

El Ejército controla la situación ante el domicilio del primer ministro.
El Ejército controla la situación ante el domicilio del primer ministro.
Agencias / Jerusalén

25 de enero 2011 - 05:03

El jefe del Estado Mayor del ejército tunecino, el general Rashid Amar, prometió ayer que el Ejército es "garante de la revolución" en Túnez, en un discurso ante cientos de manifestantes congregados cerca de las oficinas del primer ministro.

"El Ejército nacional es garante de la Revolución. El Ejército ha protegido y protege al pueblo y al país", declaró durante una intervención improvisada en la explanada de la Kasbah, sede del poder político en Túnez.

Hizo estas declaraciones ante cientos de manifestantes, que reclamaban la dimisión del gobierno de transición formado el pasado lunes y dominado por grandes personalidades del antiguo régimen del presidente derrocado Zine El Abidine ben Ali, que huyó el 14 de enero por la presión de la revolución de los jazmines.

El Ejército en general y general Amar en particular, que rechazó disparar contra los manifestantes como le ordenaba el presidente derrocado, gozan de gran popularidad en Túnez.

Numerosos manifestantes llegados de distintos puntos del país exigían ayer en las calles de Túnez capital la salida del Gobierno de los ministros del régimen del presidente depuesto, Zine el Abidine ben Ali. Mientras los manifestantes coreaban consignas contra el gobierno, el presidente interino, Fuad Mebaza, aceptaba la dimisión del ministro de Asuntos Sociales, Moncer Rouissi, antiguo jefe de campaña del depuesto presidente.

A las protestas de policías, estudiantes y trabajadores, que continuaron ayer en las calles, se han sumado cientos de personas procedentes de las regiones del interior del país que continúan llegando a la capital para pedir la ruptura definitiva con el régimen anterior. "No nos iremos de aquí hasta que se vaya el Gobierno", grita un grupo concentrados, que se trasladó a la capital en una caravana de cerca de 200 vehículos procedentes de la región de Sidi Bouzid, donde se originó la revuelta social que forzó la salida de Ben Ali. Otras caravanas de manifestantes procedentes de las regiones de Kaserín y Gafsa, en el centro y oeste de Túnez, se sumaron a las manifestaciones.

En la céntrica avenida Habib Burguiba de Túnez, se reunieron los manifestantes que reclaman la dimisión de todo el Gobierno de transición y la formación de un nuevo Ejecutivo desvinculado del pasado. A escasos metros, centenares de policías permanecen concentrados ante la sede del Ministerio del Interior reclamando la salida de sus antiguos dirigentes, además de mejoras salariales.

El presidente interino de Túnez, Fuad Mebaza, continuaba los contactos para formar un nuevo Gobierno de transición.

stats