La muerte de un vendedor marroquí de pescado destrozado por las palancas de un camión de basura ha suscitado una ola de protestas en el país, cuando se prepara para dar la mejor imagen de sí mismo con ocasión de la cumbre de Marraquech sobre el cambio climático. Las protestas multitudinarias se suceden para pedir el castigo a los implicados en la muerte del vendedor Mohcin Fikri.

Éste murió el viernes aplastado por las palancas de un camión de basura al intentar impedir que las autoridades destruyeran en él media tonelada de pez espada, cuya pesca está prohibida en estas fechas. Esta agitación civil se ha producido en un momento inoportuno para Marruecos, que se preparaba con tranquilidad para la cumbre climática, prevista entre el 7 y el 18 de noviembre.

Ayer, las autoridades judiciales anunciaron la detención de 11 personas, dos de ellos policías y tres funcionarios del Estado, que fueron presentados ante el juez de instrucción acusados de "falsedad documental" y "homicidio involuntario" vinculados a la muerte de Fikri.

El Partido Socialista de Bélgica pidió oficialmente al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que censure al comisario alemán Günther Oettinger por sus "insultantes", "dolientes" e "inapropiadas" declaraciones sobre Valonia, que calificó de "microrregión gobernada por comunistas".

"Se impone con urgencia una llamada de atención muy firme de su parte al comisario europeo de Economía Digital", señaló el Partido Socialista en una carta a Juncker. La misiva llega después de que se filtrase parte del discurso que Oettinger pronunció en una cena con la patronal de Hamburgo, en la que con intención jocosa lanzó comentarios ofensivos contra los chinos, el matrimonio homosexual, las mujeres y los valones.