Como un auténtico "acontecimiento" saludan los responsables del Teatro Central la colaboración artística del bailarín y coreógrafo cordobés Antonio Ruz y la música pamplonesa Isabel Villanueva, un encuentro de la danza contemporánea y la música clásica que lleva por título Signos. "Sin prejuicios", como advierten los dos artífices de la obra (que se verá el sábado y el domingo en el espacio escénico de la isla de la Cartuja, en ambos casos a las 12:00), este diálogo entre lenguajes y disciplinas se ofrece al espectador como "un diálogo entre el sonido, el movimiento, la voz, los objetos y la luz o la ausencia de ella".

A caballo entre el concierto dramatizado, el monólogo musical escenificado y el recital de viola coreografiado, Antonio Ruz e Isabel Villanueva proponen una puesta en escena y un diseño de iluminación muy cuidados, con la "bella y compleja arquitectura sonora de las piezas y miniaturas musicales" de los compositores György Kurtág y Johann Sebastian Bach que interpretará Villanueva con su viola, mientras por su parte el bailarín y coreógrafo ejecutará su particular "partitura corporal". El resultado, aseguran desde el Teatro Central, es una "dramaturgia coreográfica que navega entre lo onírico, lo poético e incluso lo inquietante".