Salir al cine

Concha Velasco a la carta

  • RTVE.play, FlixOlé, Filmin, Movistar+ o Amazon Prime homenajean a la popular actriz agrupando sus títulos disponibles en sus respectivos catálogos. Quartet Records edita la hermosa banda sonora de 'Cerrar los ojos'. 

Repasando la lista-canon del cine español publicada por la revista ‘Caimán’ en 2016, hay que irse hasta el puesto 186 para encontrar la primera película en la que aparece Concha Velasco: Las bodas de Blanca (1975), de Francisco Regueiro, una cinta extraordinaria, incomprendida y por supuesto muy poco vista de la que apenas nadie ha hablado en el momento de su muerte y que desgraciadamente tampoco se encuentra disponible en ninguno de los catálogos online que ofrecen cine español a la carta

A excepción de títulos como Tormento, Pim, pam, pum… ¡fuego! o Más allá del jardín, las tres de Pedro Olea, La colmena, de Mario Camus, París Tombuctú, de Berlanga, o Esquilache, de Josefina Molina, que sí cotizan entre la cinefilia y la crítica más exigente, a la Velasco hay que buscarla empero entre ese otro y abundante cine popular que abrió caminos, estereotipos femeninos y aires de modernidad relativa durante el Franquismo y que se regeneró durante y después de la Transición acompasando los cambios sociales, morales y políticos del país. 

En RTVE.play no han tardado en crear una colección dedicada a la actriz: títulos ya icónicos de su trayectoria como Las chicas de la Cruz Roja, Las que tienen que servir, Juicio de faldas o Después de los nueve meses están disponibles junto a los ocho capítulos de la serie Teresa de Jesús, de Josefina Molina, que la encumbró como actriz dramática, otras series como Las chicas de oro o Herederos, especiales de Cine de Barrio, Imprescindibles o Corazón, dramáticos como Don Juan Tenorio, el espectáculo de variedades ¡Mamá, quiero ser artista! (1989) y numerosas apariciones y entrevistas en distintos programas o concursos a lo largo de las décadas, entre ellos el Autorretrato de Pablo Lizcano de 1984, el Más estrellas que en el cielo de Terenci Moix de 1988 o el Queridos cómicos de Diego Galán de 1993.

FlixOlé también ha estado rápida en agrupar el cine de la vallisoletana universal: hasta 37 títulos podemos encontrar entre largos, series o documentales. A sumar a los citados, y de aquel periodo desarrollista donde compartió créditos con Manolo Escobar, Alfredo Landa, López Vázquez o Tony Leblanc, Martes y 13, Susana, Crimen para recién casados, El arte de casarse, La decente, Amor bajo cero, Una noche de bodas, Venta por pisos, Trampa para Catalina, El día de los enamorados, María y la otra, El alma se serena o Un lujo a su alcance; ya en el cine de la Transición y la Democracia, Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?, junto a su amigo José Sacristán, El love feroz, de José Luis García Sánchez, La hora bruja, de Jaime de Armiñán, Cinco tenedores, la comedia negra de Fernán Gómez, y las citadas Esquilache, de Molina, o París, Tombuctú, su única y celebrada colaboración con Berlanga. 

Apenas encontramos siete referencias en Filmin relacionadas con la Velasco: a destacar las populares comedias Los tramposos, de Pedro Lazaga, o Las que tienen que servir, de José Mª Forqué, y las menos vistas Libertad provisional, de Roberto Bodegas, Mi mujer es muy decente, dentro de lo que cabe, de Antonio Drove y Los que tocan el piano, de Javier Aguirre.

Si lo que usted gasta en casa es Movistar+ y no tiene contratado el Canal Somos, la cosa se limita bastante o a lo sumo se repite de lo que ya está en RTVE.play y Flixolé. Si acaso pueden recuperar las entrevistas y apariciones de la actriz en el programa Late Motiv de Andreu Buenafuente. Casi lo mismo podemos decir de Amazon Prime Video, donde al menos aparece en exclusividad un documental muy reciente y de producción propia, Concha Velasco: la artista total (2023), que repasa su vida personal y su trayectoria en el cine, la televisión y el teatro a lo largo de más de seis décadas.

Cerrar los ojos para escuchar la mirada del adiós

Nos cuentan que Víctor Erice no quería música (original) para Cerrar los ojos, algo totalmente comprensible y consecuente con su concepción y sus principios cinematográficos. Recordemos que tanto El espíritu de la colmena como El sur apenas tenían partitura compuesta ex-profeso y sí tonadas infantiles, canciones populares o piezas de repertorio, en el primer caso arregladas por Luis de Pablo. Sí que la tuvo El sol del membrillo, a cargo de Pascal Gaigne, una música de tono elegíaco-onírico donde se dejaba sentir una cierta filiación impresionista. Nos cuentan también que Cerrar los ojos tiene esta hermosa y escueta música de Federico Jusid (El secreto de tus ojos) como consecuencia de los peajes de la co-producción con Argentina, y que se compuso y grabó en apenas dos semanas.

Estos preámbulos no son empero ninguna excusa: si hay poca música (apenas 7 minutos de 170) en el filme, esta marca ya desde el inicio y en sus contadas, notables y precisas apariciones un tono melancólico y memorístico que resulta ya indisociable de las intensas emociones que desprende el filme.

Formación de cámara para piano y cuerdas, un bellísimo tema dedicado a esa película inacabada, La mirada del adiós, de nuevo un aire cruzado entre el impresionismo francés, Part y Granados: señas de identidad musical de un cineasta que Jusid, curtido en batallas más proteicas, traduce aquí al susurro íntimo y la emoción que se infiltran entre los pliegues del relato, mucho más efectivo si cabe en su dosificación y presencia.

El disco-fetiche que la contiene, cortesía de Quartet Records en una edición de tirada limitada, incluye todos sus desarrollos y variaciones para celebración y recuerdo melómano de una de las experiencias más intensas que nos ha brindado el cine de este año.