Desacato flamenco al orden financiero

"En el nombre del baile, del cante y del toque", José Luis Ortiz Nuevo, escritor, flamencólogo y creador de la Bienal de Sevilla en 1980, dio ayer su "bendición laica" al colectivo Flo6x8, cuyas acciones de "desacato al orden financiero" mediante la "virtud irreverente" del flamenco recoge un documental estrenado ayer en el Teatro Duque-La Imperdible, con sede en un inmueble de Comisiones Obreras y el único espacio de la ciudad que según Pepe Cifuentes, director del trabajo, no ha "censurado" la exhibición del mismo.

Flo 6x8. Cuerpo contra capital recoge imágenes tomadas por miembros del colectivo durante la ejecución de sus acciones -coreografías colectivas e inesperadas- en horario comercial en bancos y cajeros automáticos de Sevilla, Granada, Huelva, Bilbao, Barcelona y Madrid, y material registrado por las cámaras de videovigilancia de las sucursales y filtrado posteriormente a la productora de la película o a Flo6x8. "Es un material impactante", aseguró ayer Cifuentes, que para hacer la película se encontró con algunos obstáculos, entre ellos la falta de financiación por parte de las instituciones públicas, las escasas posibilidades de emisión en televisiones, la dificultad de encontrar espacios de exhibición o directamente la censura, esto último a propósito de la retirada de un vídeo grabado en la sucursal del banco Santander de la Avenida de la Constitución suprimido el pasado diciembre por Youtube a instancias de la entidad tras contabilizar 50.000 visitas en sus tres primeros días; y que fue luego subido de nuevo por usuarios particulares que habían clonado las imágenes.

En una apasionada intervención, Paco Paraíso, uno de los miembros de Flo6x8 presentes en el acto junto a la bailaora La Niña Ninja, abundó en las razones que mueven al colectivo, la primera de las cuales es señalar a los bancos como responsables de la crisis, perpetradores de un "latrocinio como el vivido en América Latina hace 20 años" y usurpadores en nombre de intereses privados y espurios de la soberanía popular, por lo que "ponen en riesgo la democracia".