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Goles raros de cabeza

Miguel Noguera, que acaba de publicar el libro 'Ultraviolencia', presenta hoy en Zemos98 un 'Ultrashow' especial junto al miembro de Tarántula Daniel Granados.

Miguel Noguera acaba de publicar 'Ultraviolencia' (Blackie Books).
Francisco Camero / Sevilla

06 de abril 2011 - 05:00

Miguel Noguera tiene ideas, como "sueñecitos estúpidos" que no quiere olvidar y por eso los explica. Esas ocurrencias trazan un arco desafiante que va de la abstracción conceptual al espasmo escatológico, se superponen en una deriva de especulaciones alucinadas que tratan de meter goles raros a determinados esquemas mentales socialmente compartidos. Pensamientos sobre ancianos jugando al Atmosfear, el ángulo mágico de los suicidas que se arrojan desde lo alto de los edificios, Leo Messi muriendo de forma súbita en el ProEvolution Soccer, un humorista muy querido que empieza a lucir en sus actuaciones un gigantesco broche en la solapa en el que hay un retrato de su madre recientemente fallecida o un padre que le pone a sus hijos nombres de piezas de motor, nunca se sabe por dónde saldrá la imaginación de este humorista de lo oblicuo, más próximo al campo de la performance que al del monólogo cómico al uso.

Noguera, que ha reunido 300 ideas en Ultraviolencia, un libro recién publicado por la editorial Blackie Books, regresa hoy al festival Zemos98 -donde ya actuó el año pasado- para ofrecer un nuevo Ultrashow junto al músico Daniel Granados, miembro de la banda barcelonesa Tarántula. El espectáculo comenzará a las 20:00 en el Centro de las Artes de Sevilla (Torneo, 18). Canciones -muy cortas- y proyecciones de dibujos y fotografías se añadirán en esta ocasión al formato básico de sus actuaciones, en las que durante aproximadamente una hora explica sus ocurrencias, sin hilo conductor, una tras otra y con un relato improvisado de las mismas.

"Es un espectáculo humorístico: al fin y al cabo la gente se ríe", dice Noguera, que ha declarado sentirse interesado sobre todo por el humor que emana del drama, de ahí el efecto muchas veces perturbador de muchas de sus postales microscópicas de la realidad. "No me lo tomo como un imperativo, pero es cierto que detrás de determinadas cosas tristes, patéticas o funestas puede haber algo cómico, y eso me gusta especialmente. Aunque no todo lo que hago se basa en buscar elementos cómicos dentro de historias dramáticas. Tengo una tendencia a ver toda la vida como algo homogéneo; todo puede ser objeto de cualquier ocurrencia. El problema es que parece que si tienes una ocurrencia ha de ser humorística. Cuando yo tengo una ocurrencia me da igual que sea sobre algo serio o sobre algo cómico en sí mismo", dice.

"Después de Noguera sólo nos quedará volver a los chistes de gitanos, mariquitas y gangosos", escribió Nacho Vigalondo sobre el humor de este licenciado en Bellas Artes afincado en Barcelona. A su "ronda de chistes en un refugio posatómico", como definía el cineasta los espectáculos de Noguera, se le ha puesto el apellido de vanguardia. Las reflexiones implícitas sobre el lenguaje, la autoconciencia de la voz que habla, los conceptos desquiciados que desarrolla, una cierta tendencia a violentar el humor y lo cotidiano, sus teorías imposibles y el tono entre analítico, absurdo y de siniestro lirismo, todo apunta a una concepción intelectual del humor, pero el creador de los Ultrashows no se encuentra cómodo dentro de esa categoría. "Si se me presenta como eso, la gente que no me conoce probablemente me recibirá con cierta reserva, puede que hasta les caiga mal. Pero no: yo soy un tío que explica sus ideas, y si te hace gracia, bien, y si no pues nada. No pretendo hacer algo elevado, ni decir estoeslo siguiente. Simplemente me siento cómodo haciendo lo que hago".

Sí se reconoce, en cambio, en la sensibilidad de lo que algunos han bautizado como post-humor, esa risa nueva de la que habla Jordi Costa. Puede rastrearse en los programas chanantes de Joaquín Reyes y compañía, en las noticias de El Mundo Today o en las producciones audiovisuales de Venga Monjas, un dúo al que Noguera está unido también por amistad. Para todos, dice éste, internet es fundamental, aparte de su pasión compartida por la cultura popular y por "captar el cliché y hablar de él". "Es un humor que no sólo se relaciona con los lugares comunes, es mucho más creativo. Se trata de ampliar el campo; que el chiste no se pueda explicar, porque no es una broma lógica ni una ironía. Es algo más abstracto, mucho más difícil de explicar, es algo que tiene que ver mucho con lo formal".

Ultrashow más canciones. Festival Zemos98. Hoy a las 20:00 en el Centro de las Artes de Sevilla. Entrada libre hasta completar aforo.

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