Hollywood se embarca en extraños juegos de guerra
'Battleship' contó con la colaboración de la Marina estadounidense en su producción · El film desarrolla una invasión extraterrestre con el océano como protagonista.
Parece que tras las vacaciones de Semana Santa la exhibición está perezosa, pues sólo un estreno comercial llega en la jornada de hoy a nuestras pantallas. Un film que marca dos tendencias de la industria reciente de Hollywood para mantener a la gente en las salas: los filmes de invasiones extraterrestres que se han puesto de moda en los últimos tiempos y un conocido juego.
Lo curioso es que no se trata de uno de ordenador, aunque tenga sus versiones informáticas, sino de uno tradicional que se puede ejecutar con papel y lápiz, estos productos que a las nuevas generaciones les sonarán tan exóticos. Hablamos del Battleship, conocido en estos pagos como "hundir la flota" o más castizamente "los barquitos". Sí, este juego que alivió muchas soporíferas clases en la secundaria ha sido elegido por Hollywood para uno de esos espectáculos de acción y efectos especiales que lanza todas las temporadas sin percatarse que igual su tiempo ha pasado, esta vez con buques de guerra luchando contra marcianos.
Tal vez algún día se hagan filmes sobre el parchís y el juego de la oca, pero por ahora nos conformamos con este de los barquitos. Claro que todo tiene su explicación: detrás de Battleship se hallan los productores responsables de Transformers y G.I. Joe, vinculados a la empresa que distribuye estos juguetes y que también comercializa la versión de mesa del popular Batalla naval.
El que todo el mundo conozca un juego tan sencillo de realizar era una ventaja para vender la película. Pero como poner en pantalla a dos personas diciendo "A-2, tocado" era un aburrimiento se optó por meter al film en la dinámica de las invasiones extraterrestres, que como se dijo antes están de moda. Ya sea en revisión de clásicos (La guerra de los mundos, La cosa), en mezcla de géneros (Cowboys & Aliens), en la variante ciudadanos del común atrapados ante la amenaza del espacio exterior (Skyline) o con aguerridos chicos de uniforme frenándola (Invasión a la Tierra), los marcianos están de moda. Y esta última línea, la militarista, es la que sigue Battleship, pero con una flamante armada de barcos en vez de marines.
Para realizar esta película hizo falta la colaboración de la armada de los Estados Unidos, que la dio entusiasmada. No en vano es una buena propaganda de sus buques de guerra más modernos, luchando contra sus homólogos extraterrestres.
Peter Berg, que se ha especializado en filmes comerciales sin más historia, está detrás de este despliegue. Al frente del reparto se halla un Liam Neeson como el almirante que manda la flota, seguido por el actor de moda Taylor Kitsch (Inmortals, La fría luz del día, John Carter) y la cantante Rihanna que debuta en el cine siguiendo a muchos compañeros de profesión que dieron el salto a la pantalla.
La historia nos presenta a una flota internacional que realiza unas completas maniobras en las aguas de Hawai, por supuesto dirigidas por Estados Unidos. Pero vienen a encontrarse con algo que no esperaban: naves alienígenas que están saqueando agua del mar porque la necesitan como fuente vital. Pronto se iniciarála batalla entre ambas escuadras, que exigirá por parte de los humanos más ingenio que tecnología pues su munición es poco adecuada ante las defensas extraterrestres.
No hay comentarios