En un contexto histórico muy similar al actual y en una Europa que se parece también mucho a la nuestra trascurre La tierra es para siempre, la primera novela de Javier Vela, poeta joven pero de dilatada trayectoria que debuta ahora en la distancia larga –en la narrativa ya lo hizo en 2017, al publicar Pequeñas sediciones (Menoscuarto), una colección de microrrelatos– de la mano de la editorial sevillana Maclein & Parker. El autor presentará este jueves la novela en la librería Caótica (José Gestoso, 5) en un acto que comenzará a las 20:00 y contará con la presentación del editor y crítico literario de este periódico Ignacio F. Garmendia.

La tierra es para siempre traslada al lector a un mundo en el que, a causa de un cambio climático ya en un estado avanzado y gravísimo, han devastado las poblaciones más débiles del continente europeo. En el sur, el aumento de la temperatura ha propiciado la progresiva diáspora de miles de personas que intentan refugiarse con los suyos en las regiones nórdicas.

En esa coyuntura, Emma y Argus, una pareja cuya convivencia se erosiona día a día en la isla sueca de Frösön, pulsan el deterioro que inadvertidamente ha empezado también a apoderarse de esa zona antaño gélida. La llegada de Hugo, un niño procedente de un país colapsado por los incendios y las crecidas marítimas, influirá de forma decisiva en la vida de los dos protagonistas de la novela, que a su vez luchan íntimanente con el desgarro de la experiencia del exilio.

Javier Vela se sirve de ese motor argumental, indican desde la editorial sevillana, para componer "una elegía llena a partes iguales de crudeza y lirismo sobre el conflicto de la emigración, el derrumbe del amor conyugal, la defensa de la naturaleza en un mundo cambiante y las fracturas y transformaciones de la ética social en el ocaso de una cultura en declive".

Javier Vela nació en Madrid en 1981, aunque reside en Cádiz desde su infancia. Licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad Complutense, ha publicado poemarios como La hora del crepúsculo (2004), por el que recibió el Premio Adonais de Poesía, Tiempo adentro (2006) o Imaginario (2009), ganador del Premio Loewe Joven y del Premio de la Crítica de Madrid. Con el libro Ofelia y otras lunas obtuvo el XIX Premio de Poesía Ciudad de Córdoba Ricardo Molina.