20 años de 'Matrix': Keanu Reeves, el último gran héroe
Aniversario de 'Matrix'
El 23 de junio de 1999 se estrenó en España la película que subió el nivel tecnológico en el cine y encumbró a Keanu Reeves como 'action hero' de largo recorrido
Antes de Netflix y Amazon Prime Video, los cines tenían una liturgia inevitable: hacer largas colas para poder ver los filmes más esperados. Fue el caso de Matrix, que revolucionó el género de la ciencia ficción con la técnica del bullet time, que consiste en la colocación de numerosas cámaras en cadena estratégicamente posicionadas para la escena en la que Neo esquiva las balas, que sentó cátedra y que fue imitada posteriormente hasta la saciedad. Así, 20 años después, el bullet time se ha utilizado en infinidad de películas y también se usa en retransmisiones deportivas.
Con motivo del 20 aniversario, Matrix se ha estrenado este fin de semana en cines seleccionados de toda España en una versión 4K de altísima calidad.
La primera opción de las hermanas Wachowski (Lawrence se convirtió en Lana y Andrew en Lilly en una operación de cambio de sexo sin precedentes en la historia del cine) para el papel de Neo era Johnny Deep, pero Warner buscó a Brad Pitt o Val Kilmer para el papel. Después de que ellos y Tom Cruise, Will Smith, Ewan McGregor, Leonardo DiCaprio y Nicolas Cage rechazaran el papel, Keanu se quedó con él.
Pero antes de que Reeves desplegara sus conocimientos en artes marciales contra el Sr. Smith en un ambiente ciberpunk alucinante, el actor libanés ya era una referencia del actioner hollywoodiense. A continuación, podrán recordar seis papeles memorables de Keanu, por los que se ha ganado el derecho a participar en Los mercenarios 4 (desde aquí, se sugiere también a Mark Dacascos, Michael Dudikoff y Nicolas Cage) como mejor luchador cinematográfico de finales del siglo XX y de comienzos del XXI con sus picos de éxito y sus bajones de popularidad. El último de una especie en vías de extinción que vivió el esplendor de los 90, la tibieza de los 2000 y el resurgimiento explosivo de los años 10.
1. Neo, 'The Chosen One'
El mayor taquillazo de Keanu es un relato, ya no tan futurista, sobre el poder de la mente humana frente al abismo metálico de las máquinas inteligentes. Los secundarios Laurence Fishburne y Carrie Anne-Moss formaban con él un equipo inolvidable frente al asedio de ese Hugo Weaving aterrador que aparecía por todas partes con su traje del Caiga quien caiga. La trilogía salió de la sala de cine para reproducirse en otras artes (videojuegos, cómics, libros, moda...) y recaudó en taquilla cerca de 2 billones de dólares.
2. El autobús imparable
Speed: Máxima potencia fue el taquillazo de aquel 1994 (costó 30 millones de dólares y recaudó 350 millones), con Jan de Bont a los mandos. Un desatado Dennis Hopper vivía una segunda juventud haciendo de malo que coloca una bomba en un bus lleno de gente que, si baja de los 80 km/h en algún momento, explotará. La química entre Reeves y Sandra Bullock pudo haberse repetido en Matrix, pero al final los Wachowski optaron, con buen criterio, por Carrie Anne-Moss para el papel de Trinity. Hubo una segunda parte, ya sin Reeves, que se estrelló por su baja calidad.
3. Un asesino silencioso llega a la ciudad
En 2014, un especialista llamado Chad Stahelski, amigo de Keanu Reeves desde que fuera su doble en Matrix, decidió dar el salto a la dirección con una película de acción de bajo presupuesto que mezclaba el espíritu de León, el profesional con coreografías de inspiración coreana. Keanu dijo sí y así nació John Wick, un héroe solitario al que no hay que hacer enfadar. La primera entrega tuvo un gran éxito a pesar de que en países como España no se estrenó en salas comerciales.
Pero la segunda, Pacto de sangre, sí que pudo verse en pantalla grande y dio paso al tercer episodio, actualmente en cines. Aquí, Keanu recupera su buena forma física, se deja barba y pelo largo y se convierte en una especie de Punisher, de ángel exterminador con traje de Armani.
4. Johnny Utah, al límite del riesgo
El primer éxito comercial de Keanu fue en 1991, año en el que también se convirtió en el joven muso del cine indie gracias a Mi Idaho privado (junto al malogrado River Phoenix), fue Le llaman Bodhi, donde hacía del agente del FBI Johnny Utah, que se infiltra en una comunidad surfera con la intención de descubrir a un grupo de atracadores liderado por el mesiánico Bodhi (uno de los mejores papeles de la carrera de Patrick Swayze).
El gran momentazo del filme es cuando Johhny salta al vacío desde un avión, sin paracaídas, en persecución de Bodhi, al que acaba atrapando en el aire. Se hizo un innecesario remake en 2015 repleto de escenas muy espectaculares, pero exento del carisma actoral de la primera.