El humor disparatado y genial de Enrique Jardiel Poncela vuelve al Lope de Vega gracias a una nueva versión de Los habitantes de la casa deshabitada, que se representa desde hoy hasta el domingo en el teatro sevillano y que cuenta en su reparto con Pepe Viyuela, Juan Carlos Talavera, Manuel Millán y Paloma Paso Jardiel. La comedia, que narra la peripecia de un caballero y su chófer, que se refugian en una vivienda por la que deambulan fantasmas, estafadores y dos hermanas secuestradas, es "una de las principales joyas del teatro del absurdo" para el productor Juan José Seoane, que presentó ayer la obra junto con Paloma Paso Jardiel.

La nueva adaptación incorpora "sin salirse de la época del autor" una mirada más joven. "Hice la versión anterior en el Teatro Español y tenía un toquecito un pelín rancio", advierte Paso Jardiel, nieta del dramaturgo, que tuvo "la mala pata de nacer un año después de su muerte". En el espectáculo previo "aparecía José Sazatornil, Saza, que era un actor inconmensurable, pero aquí Pepe Viyuela está estupendo, y el reparto, en general, es mejor". La actriz vuelve a interpretar a Rodriga, un personaje que ya le valió el Premio de la Unión de Actores, "un bombón, sí, pero también un bombón que puedes espachurrar si no controlas. Es un humor muy de la familia, pero la gente nueva, que ha estudiado en escuelas, no sabe bien cómo hacerlo".

Seoane explicó que habían prescindido de un burro que Jardiel introdujo en la acción: en la anterior producción un animal murió una vez por accidente cuando tenía que caer por una rampa. Hoy ya no se cuenta con ese invitado: "Que salga un burro ya no provoca asombro, ya han subido a escena tigres o elefantes. Cuando Jardiel lo escribió, era algo realmente sorprendente", comenta, "pero ya no".

Los habitantes de la casa deshabitada. En el Lope de Vega. Hoy y mañana a las 20:30; sábado, 18:30 y 22:00; domingo a las 19:30. Entradas de 4 a 21 euros.