El español más americano

Non-Stop (Sin escalas).Thriller/acción, EEUU, 2014, 106 min. Dirección: Jaume Collet-Serra. Guión: John W. Richardson, Chris Roach, Ryan Engle. Fotografía: Flavio Martínez. Intérpretes: Liam Neeson, Anson Mount, Julianne Moore, Michelle Dockery. Cines: Ábaco, Al-Ándalus Bormujos, Arcos, Cineápolis, Cinesa Plaza de Armas, Cinesur Nervión Plaza, CineZona, Los Alcores, Metromar.

Ni cuando Antonio Moreno, en los años 20, rodó películas junto a Gloria Swanson y Greta Garbo... Ni cuando Edgar Neville se fue a Hollywood contratado por la Metro, en los inicios del sonoro, para escribir los guiones de las versiones habladas en español de películas americanas... Ni cuando Antonio Isasi Isasmendi fue celebrado como el más americano de los directores españoles y sus películas se estrenaban con enorme éxito en los Estados Unidos... Ni Banderas... Ni Javier y Pe... Ni en sus mejores sueños los profesionales del cine español con aspiraciones de triunfar en Hollywood hubieran podido soñar que la película de un chico nacido en San Acisclo de Vallalta rompiera taquilla en los Estados Unidos el primer fin de semana de su estreno. Y sin embargo a Jaume Collet-Serra le ha pasado, y no sólo una vez. Gracias a vivir en Los Ángeles desde los 18 años, haber estudiado allí y tener talento para el cine comercial, ha desarrollado una brillante carrera sin dejar nunca los carriles del cine de terror o de acción. Habrá quien desprecie esta dedicación al cine comercial de género. Pero se equivocará.

No es un gran creador, desde luego, pero sí un muy buen artesano. En Non-Stop (Sin escalas) lo vuelve a demostrar contando lo mil veces contado, con un estilo de sobras conocido y actores que repiten papeles en los que los hemos visto muchas veces. Y sin embargo entreteniendo con correctas maneras cinematográficas y añadiendo esas pequeñas variaciones que hacen que se siga con interés lo conocido. Un agente quemado por la rutina y el desencanto tiene la mala suerte de que un terrorista decidida devolverle la ilusión por su trabajo: durante un vuelo trasatlántico irá matando a los pasajeros hasta que se cumplan sus condiciones. Un avión en vuelo. Un agente amargado. Y un terrorista decidido a todo. O lo que es lo mismo: acción claustrofóbica en un entorno fácilmente vulnerable. La película no corre riesgos.

El oficio de Collet-Serra saca adelante sin problemas este guión que naufraga en un escollo clásico: plantear una situación aparentemente inexplicable lo hace cualquiera, lo difícil es cerrarla con una explicación creíble. Pese a ser tres los guionistas de esta película -Christopher Roach, John W. Richardson, Ryan Engle- no logran resolver adecuadamente la claustrofóbica situación. Pero no importa demasiado. Recuerden a Woody Allen: si la cosa funciona... Y funciona, a condición de dejarse llevar sin hacer preguntas. Un siempre creíble Liam Neeson se enfrenta a la doble tarea de salvar el avión y, con la complicidad del director, la película. Sobre lo primero no digo nada para no chafar el suspense. Lo segundo lo logran Collet-Serra y Neeson. Con el lujo añadido de Juliane Moore.