Arte

Una exposición trata los inicios como pintor de Sorolla

  • La muestra 'Orígenes', en el Museo Sorolla de Madrid, recoge 93 obras, muchas de ellas de colecciones particulares

Una imagen de la muestra.

Una imagen de la muestra. / EFE

Los inicios artísticos de Joaquín Sorolla han sido poco tratados y por eso la exposición Orígenes, con la que se inician los actos conmemorativos del centenario de la muerte del pintor, pone el foco en esta etapa de formación con numerosas obras inéditas en las que ya se atisba al genio de la luz.

Joaquín Sorolla (Valencia, 1863 - Cercedilla, Madrid, 1923) fue uno de los grandes maestros de la pintura española de entresiglos y en esta exposición que se ha inaugurado este lunes en el Museo Sorolla de Madrid se explora el camino que condujo al valenciano a convertirse en el pintor español de mayor proyección internacional de su tiempo.

Un total de 93 obras (53 de ellas cuadros) se han reunido en esta exposición, organizada en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Valencia, de las que muchas proceden de colecciones particulares, y con la que se inicia el amplio programa del Año Sorolla 2023 para conmemorar este centenario.

Unos orígenes muy humildes los de Sorolla, según ha explicado a EFE el conservador del Museo Sorolla Luis Alberto Pérez Velarde, comisario de la exposición, ya que con tan solo dos años quedó huérfano al morir sus padres en una epidemia de cólera y fue acogido por unos tíos. A los 15 años compaginaba en Valencia su trabajo en la cerrajería de su tío con las clases de pintura.

La exposición muestra sus primeros pasos en el mundo del arte, sus obras de las clases de artesanos y de la Real Academia de Bellas Artes en Valencia, así como los cuadros que conformaron sus primeras exposiciones en Valencia y Madrid y las copias que realizó en el Museo del Prado principalmente de Velázquez.

Una pintura con dos vertientes, explica el comisario: por un lado una muy académica, la que se hace en los centros de enseñanza con apuesta por el género de flores y de bodegones.

De esa etapa, a partir de 1878, cuando con 15 años, Sorolla ingresa en la Escuela de Bellas Artes, pueden verse en la exposición bodegones como uno que le ligará a su primer mecenas y futuro suegro Antonio García Peris.

Pero el joven Sorolla tiene también la moderna influencia de Gonzalo Salvá, que le invita a salir a pintar la naturaleza al aire libre.

El pintor concurrió a numerosos certámenes como la Exposición Regional de 1883 con obras como cuatro de las que se exponen en Madrid: Monja en oración, Caballero con banda, El oferente. Desnudo masculino, La esclava y la paloma. Desnudo.

Las dos últimas, junto con En la posada, han sido adquiridas por el Ministerio de Cultura y Deporte por un total de 357.000 euros para la colección del museo. De inspiración pompeyana, demuestran el dominio de los conocimientos clásicos de Sorolla, a la vez que anticipan la enorme soltura del "maestro de la luz" con el blanco.

En la muestra, ha indicado el comisario, puede verse también el "Sorolla más fiel a Velázquez", ya que cuando llegó a Madrid se dedicó a copiar sus cuadros en el Museo del Prado: "el impacto de Velázquez sobre Sorolla fue profundo", y su influencia abarcó desde su paleta de colores a la inserción de las figuras en sus composiciones y al dramatismo, una huella que proseguirá durante toda la carrera pictórica del valenciano.

Una de las salas de la muestra reúne los dos grandes premios que recibió Sorolla en esta etapa: El grito de Palleter y Dos de mayo. Con este último concurrió a la Exposición Nacional de 1884, que actualmente se conserva en el Museo del Prado.

En la Valencia de finales de siglo XIX Sorolla inició su carrera como retratista, una faceta que sería fundamental en su carrera y de la que pueden verse varios ejemplos como Retrato de Hombre o el que representa a su hermana.

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