Inside Job. Documental, EEUU, 2010, 105 min. Dirección y guión: Charles Ferguson. Fotografía: Kalyanee Mam, Svetlana Cvetko. Música: Alex Heffes. Con la aparición de: Barney Frank, Charles Morris, Daniel Alpert, Dominique Strauss Kahn, Glenn Hubbard, Eliot Spitzer, George Soros. Cine: Avenida.

La de la crisis económica es la película más dolorosamente realista de las últimas temporadas. Este documental de Charles Ferguson (La guerra sin fin), reciente ganador del Oscar, pretende identificar a los malos de esta coproducción internacional sin final feliz con un efectivo (a veces algo efectista, todo sea dicho) arsenal de datos, nombres, cifras, entrevistas, testimonios, gráficos y viajes didácticamente organizados con el fin de encontrar y señalar a los culpables del descalabro del sistema financiero que ha ido a afectar no precisamente a los banqueros, asesores, corredores de bolsa, agencias calificadoras, políticos o profesores universitarios (!) responsables, sino a los currantes y familias que llegan a duras penas a fin de mes.

Tirando de un hilo situado originalmente en Islandia, desde donde se lanzaron las primera señales de alarma sobre la burbuja especulativa, Inside Job exhibe su discurso sólido, su implacable ritmo narrativo, su suspense propio de la ficción y su afán periodístico crítico (ahí están sus mejores momentos, cuando Ferguson destapa las contradicciones, las mentiras o los elocuentes silencios de algunos entrevistados) para seguir la pista de los movimientos y operaciones que derribaron el sistema a golpe de hipotecas subprime, trasvases de fondos inexistentes, asesoramientos interesados, sumisión de una clase política poco dispuesta a la regulación y otras cuestiones técnicas que uno ya no recuerda con precisión pero que vistas y oídas quedan más o menos claras. Es lo que tiene este documental, que revela, convence e incluso puede llegar a cabrear mientras se ve, de la misma manera que confirma nuestras sospechas de que, sin conocer sus nombres y apellidos, sabíamos muy bien y de antemano quiénes eran los impunes responsables de este gran fiasco del capitalismo a escala mundial. Obama incluido.