"En el momento que se pueda leer mi libro gratis en internet, no escribiré"

Ildefonso Falcones, autor de 'La catedral del mar' defiende las últimas propuestas del Gobierno en materia de derechos de propiedad intelectual

Ildefonso Falcones, ayer, durante su intervención en el Foro de Almería.
Ildefonso Falcones, ayer, durante su intervención en el Foro de Almería.
Iván Gómez / Almería

16 de diciembre 2009 - 05:00

En plena polémica por la defensa del Gobierno de los derechos de autor en internet, el autor de La catedral del mar, una de las novelas más vendidas en nuestro país, reflexionó ayer en el Foro de Almería, organizado por el Grupo Joly, sobre la red de redes y cómo afecta a la propiedad intelectual. "En el momento que se pueda leer mi libro gratis en internet, no escribiré", dijo Ildefonso Falcones. A juicio del barcelonés, "los autores de libros deben tener una retribución", pues, por ejemplo, un escritor debe "viajar a los lugares que se recogen en las novelas". "Lo que he escrito es mío y si alguien lo quiere utilizar me tiene que pagar", abundó.

"Cuando vamos a la farmacia a comprar, nadie pide el descuento de la propiedad industrial para no pagarle al que creó la fórmula de la aspirina. Ni los que alardean de coche dejan de pagar las tecnologías que se incorporan a los que las han inventado. Pero hay personas que quieren que con la literatura sea diferente". El escritor catalán aseguró que no le cabe la menor duda de que en 10 ó 15 años cambiará el soporte y las generaciones de niños que ahora están en los colegios con portátiles recurrirán a internet para leer libros. "El lápiz y el papel se quedarán para los románticos, ocurrirá como con los de mi edad, que en su día decíamos que nunca desaparecería el vinilo y al año siguiente no lo volvimos a ver".

La mano de Fátima, su última novela, se construye sobre la tragedia que sufrió el pueblo morisco en la Andalucía del siglo XVI, en concreto en Las Alpujarras, al ser expulsados de España, una medida de la que este año se han cumplido 400 años. "Los moriscos llevaban 800 años en España y eran más de 300.000. Amaban nuestra tierra, trabajaban mucho más que los cristianos y se sentían súbditos del Rey. Fueron expulsados injustamente por motivos religiosos", dijo.

Su novela transmite un mensaje de tolerancia y concordia y de ahí que el escritor sea partidario de la Proposición no de Ley presentada por el PSOE en el Congreso. "No es una compensación económica, más bien el reconocimiento de una injusticia. En el Código Civil hay una serie de privilegios en materia de nacionalidad para los filipinos, hispanoamericanos y sefardíes. ¿Por qué los moriscos no? La sociedad debe conocer la historia tal y como fue, pero no hay que darle tanta importancia a las cosas. No podemos responsabilizarnos 400 años después de esas injusticias".

Falcones aseguró que los españoles están haciendo un "esfuerzo tremendo" por acoger a las culturas que vienen a España. "La integración es posible desde el punto de vista de los que estamos aquí, pero aún no sabemos si será posible desde el punto de vista del que viene". "Tenemos que ser tolerantes, procurar la convivencia y la paz social, pero también tenemos que exigir con dureza que toda persona que viene aquí en ningún momento llegue a socavar los principios democráticos en los que fundamentamos nuestro derecho y convivencia social", continuó.

Falcones apuntó también que que "en este país vamos a trompicones". "Un día se habla del velo, otro de crucifijos, otro de los minaretes en Suiza. El Gobierno debería marcar la línea de libertad religiosa y dejar claro lo que no se puede sobrepasar", concluyó.

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