Ha muerto Miguel de los Reyes, componente junto con Diego de los Hermanos Reyes, un dúo de Castilleja de la Cuesta que renovó el repertorio de las sevillanas y se ganó un hueco de honor en esta música con sus temas, que invitaban a la fiesta y al amor y supieron instalarse en la memoria colectiva. Miguel y Diego fueron pioneros y abrieron un camino que han seguido otros intérpretes como Los del Río, que siempre reconocieron –y ayer volvía a señalarlo Rafael Ruiz, uno de sus componentes– en los hermanos Reyes a los maestros que mayor influencia ejercieron sobre ellos.

Los Hermanos Reyes grabaron por primera vez en 1958 y encontraron en Manuel Pareja-Obregón un importante aliado. Con piezas como Tuve un amor, Un halcón y una paloma, Soy Marinero, A ese lirio peregrino, María Cristina o El último adiós triunfaron durante dos décadas en las que supieron extraer un hermoso lirismo del folclore. Cantaron a los enamoramientos, a la Feria y al puente de Triana y a la Romería del Rocío, donde aún es frecuente que sus sevillanas animen el camino. Un legado festivo y sentimental que tenía la capacidad de emocionar a los oyentes que caracteriza a los grandes.

Aunque Miguel y Diego se separaron al principio de los 80, su obra se ha mantenido y aún ocupan un lugar de honor en el mundo de las sevillanas. El pasado marzo, su localidad natal, Castilleja de la Cuesta, inauguró un teatro con el nombre de Hermanos Reyes. La alcaldesa del municipio, Carmen Herrera, defendió que ese homenaje era una deuda pendiente, porque la formación “llevó el nombre de Castilleja de la Cuesta por el mundo”. En un acto al que asistieron Los del Río, se presentó también una exposición con discos, fotografías y objetos de la trayectoria de los Hermanos Reyes. La jornada contó además con la proyección de un documental sobre los artistas y la actuación de Joaquín Pareja Obregón, que tocó al piano algunas piezas que su padre compuso para los Hermanos Reyes.