El pasado octubre, el Lope de Vega de Sevilla acogió el estreno de La vida es sueño, la revisión de la obra de Calderón de la Barca para la que se habían unido a la Compañía Nacional de Teatro Clásico, la productora La Zona y la agrupación inglesa Cheek by Jowl que lidera Declan Donnellan. En la presentación de aquel montaje a la prensa, Lluís Homar, director de la CNTC, mencionó en varias ocasiones a Adolfo Marsillach. Aquel proyecto que el actor y dramaturgo había creado en 1986, una compañía dedicada a la recuperación y difusión del patrimonio teatral anterior al siglo XX, que cuidaría la producción del Siglo de Oro y el verso clásico, seguía vivo y con mucho que decir y un indudable futuro más de tres décadas después de su fundación. La CNTC era uno de los tesoros que había dejado el autor de textos como Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? y Feliz aniversario, figura imprescindible de la escena española, a la que había contribuido como intérprete, autor y director.

Este viernes, a las 20:30 en el Teatro Cajasol, el espectáculo Recordando a Marsillach reivindica el legado que dejó el creador, que "hizo que el teatro fuera un punto de encuentro y una escuela para actores y espectadores. Su legado no fue algo teórico, sino práctico y accesible a todos los colectivos", defienden los responsables de esta obra interpretada por Blanca Marsillach y Mónica Buiza. 

Adolfo Marsillach.

La propuesta brinda "los mejores textos de nuestra lírica de los siglos XVI y XVII" de manera lúdica y destapando "ese juego de complicidades y guiños que los actores se traen entre manos". Así, el homenaje a Adolfo Marsillach (Barcelona, 1928-Madrid, 2002) da pie a un sugestivo viaje a través de los versos de Góngora, Lope, Gil Vicente, San Juan de la Cruz, Sor Juana Inés de la Cruz, Calderón, Garcilaso de la Vega o Gil Vicente entre otros. "Versos divertidos, irónicos y hasta modernos" que componen, anticipan los creadores de esta pieza, "una función elegante, pero con la picardía y la emoción que marcó Adolfo Marsillach".

Galardonado en vida con el Premio Comillas por sus memorias Tan lejos, tan cerca, el Max o la Medalla de Oro al mérito de las Bellas Artes, Marsillach es recordado en esta obra, que sigue la estela de un espectáculo que protagonizaron Amparo Rivelles y María Jesús Valdés en Almagro hace 25 años, como "un ingenio extraordinario, un director y actor para el que el escenario era su hogar natural, donde convertía textos en auténticos éxitos". Las entradas para la obra pueden comprarse en este enlace.