Pero como Tú, ninguna

Pasará a los arcanos más sentimentales de la memoria de la ciudad el triste suceso de la torpe restauración de la imagen más querida, admirada y venerada de la Cristiandad. El como Tú ninguna del pregón de pregones es un hecho incontrovertible, de ahí la consternación que nos invadió a cuantos la amamos. Sostiene el pueblo que la Macarena es única gracias al misterio que emite. Considerada por muchos como una Gioconda a lo divino, su secreto estriba en el misterio de su mirada, sin nada que ver con la inanimada de la inmensa mayoría. Esa mirada cansada cuando el sol le da en la cara por Laraña, la de estupor cuando la mira un sorprendido y siempre la de dolor por el hijo sentenciado son los puntos cardinales de una imagen irrepetible. De un plumazo, las manos de un restaurador le arrebataron ese misterio y parece que se ha corregido a tiempo dicho despropósito. Las aguas parecen encauzadas y la Macarena recobró ese halo misterioso que le devuelven el rotundo como Tú ninguna del pregonero.