La ventana
Luis Carlos Peris
A ver qué nos espera
Según parece, la adicción pamplonica de Ernest Hemingway le llegó por vía turística con el aliño de la gastronómica, pero sin nada que ver con el encierro matinal y la corrida vespertina. Al que posteriormente sería Premio Nobel de Literatura le debería atraer la belleza de Pamplona, lo atractivo de sus mujeres y, por supuesto, el ajo arriero, pero no por esa lucha del hombre con la bestia en general y por el Niño de la Palma en particular. Y ahora, un siglo después de la llegada de don Ernesto a Pamplona, resulta que el Ayuntamiento que rige Joseba Asiron, un euskaldun que condenaba el terrorismo de ETA, pero que ha vuelto a la Alcaldía gracias al apoyo de Bildu. O sea que todo estupendo, tanto que el hombre ha dado a luz un vídeo promocional de las fiestas de San Fermín sin que el toro aparezca por parte alguna. Hay que ver hasta dónde llega el sectarismo de esa izquierda ultramontana que llega a quitarle a los universales sanfermines el motivo por lo que se han constituido en fiesta indudablemente universal.
También te puede interesar
Lo último