SUPONIENDO que a alguien le quedasen dudas acerca de la labor realizada durante los últimos seis años por Elena Sánchez Caballero como Defensora del Espectador, Oyente e Internauta de la Corporación RTVE, bastaría con que revisase la entrega de RTVE responde emitida el último día de mayo para despejar cualquier duda.

El programa mensual de la Defensora, a diferencia de otras veces, estuvo muy pegado a la actualidad, planteando cuestiones tan cercanas en el tiempo como el tratamiento de la noche electoral del pasado 25-M, sentando a su mesa como invitado al director del Canal 24 Horas, Sergio Martín, que esgrimió argumentos más que razonables a todas las cuestiones que se le sugirieron, algunas muy directas.

En estos momentos de desafecto generalizado por parte de los espectadores hacia la televisión pública, figuras como la de Elena Sánchez y programas como RTVE responde son contundentes a la hora de poner en valor nuestra radio y televisión públicas. Y cuán imprescindibles son. Ahora que acabamos de conocer los datos de las audiencias del mes de mayo, que vuelven a dejar en muy mala posición a TVE, tendremos que replantearnos qué parte de culpa es de los espectadores. Esos que, a la hora del informativo, prefieren mil veces repetir un menú de vísceras picadito por el chef Piqueras que una delicatesen servida por Ana Blanco.

Corren tiempos difíciles para TVE. Tiran la casa por la ventana con los derechos del fútbol mientras cadenas como La 2 se mantienen a ajo y agua. Pero no deberíamos consentir que cundiera el desafecto. Sacar pecho por la televisión pública, a pesar de los pesares, es tan atinado como hacerlo por la educación, la sanidad o el transporte. Es así.

Elena Sánchez, durante seis años, nos ha cargado las pilas para creer firmemente en el proyecto de una cadena pública de calidad y con rigor.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios