PARA conocer España, ese país, hay que también conocer a la ristra de novios que ha tenido Ana Obregón o el estribillo de Ave María de David Bisbal. Eso tan antiguo de que el Guadalquivir nace en Cazorla o que el Miño lo hace en la provincia de Lugo también sirve para salir del apuro en el espacio con el que Movistar le ha querido echar una mano a TVE vía patrocinio. Ramón García viene presentando este descafeinado ¿Conoces España? que es como si un supermercado alemán se metiera a producir un programa. Globomedia, que es la que pone los medios, hace un correcto trabajo de corto presupuesto, pero la intención simplemente es ir salvando los muebles de la cadena pública.

Ramontxu es el esforzado conductor que saca toda su sapiencia de años de animación y no defrauda a sus incondicionales. Hace un buen trabajo, sigue siendo simpático, aunque sin arrastrar las multitudes de otra época, tal vez porque los espectadores se ha acostumbrado a otro ritmo y a presentadores más jóvenes. O más canallas.

¿Conoces España? parece una reposición de un concurso de los años 90. En tempo, en puesta en escena y diría que incluso en la vestimenta de los concursantes. Nos encontramos ante un regreso al futuro. A la tele vespertina de los inicios de Antena 3 o Telecinco.

Dicen que es un formato francés pero, en definitiva, es un simple quiz de series eliminatorias de preguntas, sin más pólvora y sin más efectos. Media hora amable, tirando a lo abúlico, donde se evoca la geografía escolar, la cultura general de los pasatiempos y las revistas posturistas del corazón. No aporta mucho ¿Conoces España? pero parece que nadie pretende por ahora una meta diferente para un concurso que viene a relevar a un culebrón y que anuncia los tiempos más cutres para TVE.