Los Baltasares, Pepote y Juanma

El Ateneo presenta un cartel del relumbrón con el 'sorpasso' de Moreno como Baltasar

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El presidente Moreno, entre el público en una cabalgata de Sevilla.
El presidente Moreno, entre el público en una cabalgata de Sevilla. / M. G.

08 de julio 2025 - 07:01

No nos referimos esta vez al afamado restaurante de Dos Hermanas del que hablan maravillas, sino a los presidentes de la Junta de Andalucía que han sido reyes magos: José Rodríguez de la Borbolla en 1987 y Juan Manuel Moreno que lo será en 2026. La historia tiene sus caprichos, sus ironías y sus actos de justicia. Pepote ha sido el único presidente andaluz que se ha subido a una carroza el 5 de enero y que ha presidido una procesión del Corpus y un pregón de la Semana Santa en la capital de Andalucía. Abre Moreno una de las puertas grandes de Sevilla, prueba de que esta ciudad no mira el carnet, sino el talante, como sobradamente ha podido comprobar el señor presidente con las ovaciones que le han dedicado en tantos actos, por ejemplo en el restaurante de los Bermejales en el que apareció en abril de 2021, aún con las secuelas de la pandemia, cuando la gente clamó con buen humor para que aprobara la opción de ir a las playas, o en la procesión Magna del pasado diciembre, cuando se llevó la ovación del público congregado en el Paseo de Colón en torno a la tribuna de autoridades. Juanma de Baltasar es la prueba de la verdadera Sevilla abierta, desacomplejada, segura de sí misma y con altura de miras. Una parte de la ciudad le recibió con frialdad en su primer acto con el partido en el Hotel NH Collection, cuando era jefe de la oposición. Ahora está plenamente integrado en la Sevilla oficial y costumbrista, que reclama su presencia en decenas de actos. Ha penetrado hasta las mismas entrañas de una ciudad que es compleja, difícil y que paga convencida el precio de no mirar a ninguna otra urbe porque, quizás, se sabe avalada por los siglos.

Pepote y Juanma son los Baltasares andaluces de la cabalgata del Ateneo. Qué cartelazo el de aquel 5 de enero de 1987 con Espartaco, Jesús Aguirre y Pepote, tan especialísimo para quien esto escribe. Así quedó reflejado en el pregón de la cabalgata de 2017. Y qué terna la de 2026 con Iván Bohórquez, el jerezano enamorado de Sevilla; Juan Ignacio Zafra y Juan Manuel Moreno. Hay que felicitar al presidente del Ateneo, don Emilio Boja, por la selección de los monarcas. Ayer notamos felices y satisfechos a reyes magos recientes como Bolaños (el bueno, no el ministro), Moeckel o Vera. Bien está procurar siempre el máximo nivel para uno de los acontecimientos más serios y que ofrecen la mejor cara de la ciudad: la cabalgata de reyes. Si Juanma se siente acogido un Domingo de Ramos en el templo de Salvador desde hace años, antifaces blancos y cruces de Santiago, también lo estará en la tarde más hermosa de la ciudad. La Cabalgata es como los sacramentos: imprime carácter. Pidamos a Baltasar todas las infraestructuras que faltan en la ciudad. Esperemos con ilusión infantil la alocución de Luis Miguel Martín Rubio. "¡¡¡El rey que viene de su palacio de San Telmo, que ha llegado a pie porque está muy cerquita y no le ha hecho falta un taxi!!!". De Pepote a Juanma, Baltasares de Sevilla. Menudo sorpasso de la Junta a la Plaza Nueva, todo sea dicho. Todo llegará... De momento estamos como los que esperan taxi en la hora punta. A algunos nos van a traer carbón. Y merecido.

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