El caso Messi, una historia de perdedores

Mañana sale y está premiado lo cantaba Concha Piquer cuando aquella dura y larga posguerra iba tocando a su fin. Bueno, pues al fin parece que mañana saldrá el calendario liguero, primer paso para que esto arranque. ¿Y será cierto que mañana, último día de agosto y lunes por más señas, verá la luz ese acto tan esperado por la afición como es conocer cómo será el apasionante todos contra todos?, pues ojalá que así sea.

Pero antes de que el calendario vea la luz nos encontraremos con el golpe en la mesa de Messi no presentándose al entrenamiento. El muchacho seguirá en su mansión de Castelldefels y punto en boca. Tremenda decisión la que se abre en este domingo, pero da toda la impresión de que nos estamos dando de cara con una historia en la que no habrá vencedores. Es una historia de perdedores de alto standing y ya se sabe que mientras más rico, más duele la derrota.

Aquí no gana nadie y creo que el que menos gana, o el que más pierde, es Messi. Lo lógico en una trayectoria vital y profesional como la del argentino es acabarla de buena manera, con lo que un reconocimiento eterno a su persona estaría asegurado. Un reconocimiento que, incluso, podría tener el colofón de una estatua monumental junto a Canaletas, lugar de culto de los culés. Pero de esta forma, Bartomeu pasará al olvido y Messi ocupará el lugar que hasta hoy ocupó Figo.

Y desde el convencimiento de que se trata de una historia de perdedores, vamos a ver qué da de sí este fresquito domingo de agosto tras la ausencia de Messi de su todavía puesto de trabajo. Pase lo que pase es complicada la reconducción del asunto, pero esperamos ansiosos a ver cómo acaba todo. Esperemos y aguardemos el calendario 20-21 de una Liga que ya mira con catalejo a la Premier, a la Bundesliga y, posiblemente, a la Serie A. Cuesta abajo, a ver si se usa el freno.