La universidad pública es esencial para el avance de la investigación en España. El conocimiento debe ser transferido desde los centros donde se genera la investigación hacia instituciones públicas y privadas en las que se asienta nuestro desarrollo. Los miembros de la Universidad de Sevilla que llevamos ya algunos años investigando en ella podemos apreciar la evolución de la gestión de la misma. En las últimas decenas de años hemos sido testigos de importantes cambios que han facilitado el desarrollo de la investigación y la transferencia de la misma hacia la sociedad. En esta misma sección ya destaqué el año pasado la resiliencia demostrada por la Universidad de Sevilla ante la pandemia de Covid-19. La respuesta de la universidad puso de manifiesto la solidez de la institución y la sinergia colectiva de todos sus miembros. En el artículo citado destaqué el mantenimiento del nivel de la investigación y su transferencia durante ese tiempo de tinieblas. Este hecho fue posible por el esfuerzo de sus investigadores, la labor del equipo de gobierno y la solidez y generosidad del personal de administración y servicios. Recientemente se ha presentado el VII Plan Propio de Investigación y Transferencia 2022-25, un plan heredero de la experiencia de un largo esfuerzo investigador extendido en el tiempo y adaptado a las necesidades actuales de un mundo en evolución. El equipo de gobierno de la Universidad de Sevilla, a través del vicerrectorado de Investigación y del Vicerrectorado de Transferencia de Conocimiento, ha establecido la estrategia de investigación y transferencia, con cinco líneas estratégicas y 33 acciones, basada en los siguientes pilares: impulso a la excelencia investigadora, estímulo a áreas con necesidades investigadoras y alto potencial, proyección del impacto social y económico de la I+D+i, divulgación y conocimiento social de la actividad científica, captación y reten del talento, movilidad internacional y apoyo instrumental bajo en un escenario inclusivo y de igualdad de género. El fin del plan, que puede servir de modelo para todas las universidades, es generar valor a través del conocimiento, es decir, crear conocimiento, transmitir conocimiento y transformar conocimiento. La Universidad de Sevilla cuenta con 567 grupos de investigación y un conjunto de servicios que permiten garantizar los fines propuestos. En la gestión y de la investigación son destacables los Servicios Generales de Investigación, integrando los Centros de Investigación, Tecnología e Innovación (Citius). Se generarán 160 contratos predoctorales y 80 contratos posdoctorales durante la vida del Plan Propio. En relación con la transferencia del conocimiento es relevante la labor realizada por la Fundación de la Universidad de Sevilla y la Editorial Universidad de Sevilla. La sociedad sevillana debe conocer el esfuerzo investigador para la mejora de la sociedad que realizan nuestros centros públicos universitarios.