En nombre de mi mujer y en el mío propio deseo hacer constar públicamente la excelente labor profesional del equipo del servicio de Cardiología del Hospital de Valme que dirige el doctor Francisco Javier Molano Casimiro. En especial, a los doctores Pastor Pérez Santigosa y Sara Ballesteros Pradas, de la Unidad de Hemodinámica, referentes directos para la intervención que ha precisado la enfermedad de mi esposa. Ellos suman a su impecable profesionalidad el lado humano que todos y cada uno de nosotros buscamos cuando nos convertimos en pacientes o en familiares de pacientes. A nosotros no nos ha hecho falta buscarlo porque lo han mostrado desde el primer instante, ejemplo de su dedicación vocacional. Se trata de un cariz muy marcado en este hospital sevillano, pero de manera ampliamente constatada en el servicio clínico donde mi esposa lleva años siendo atendida. Hemodinámica, planta de hospitalización o consultas de esta especialidad médica están integradas por profesionales de diferentes perfiles donde la cercanía con el paciente se mide a la par que la calidad en la asistencia. Más que nunca, ante la vulnerabilidad de nuestra avanzada edad, del contexto de pandemia y de la enfermedad, la humanización asistencial se convierte en un valor esencial durante estos momentos para nuestras vidas. Un valor en el ejercicio de la Medicina que el Hospital de Valme abandera sin ningún resquicio. Desde todo nuestro afecto y admiración, agradecemos la dedicación y altura profesional de este equipo sanitario. Gracias por cuidar de mi tesoro más preciado, mi esposa, y velar por la salud de su cuidador.